Hola a todos, esta es mi participación en el concurso “My 2018 - This is my Hobby: Here goes your hobby”.
Mi pasatiempo o hobby favorito –pues suelo tener varios, depende de las condiciones del momento, pues tampoco es que tenga muchos ratos libres- es dibujar, particularmente me gusta mucho los trazos de líneas y las flores que parecen infinitas , no tengo un lugar específico para hacerlos, confieso que hasta en reuniones de trabajo comienzo a realizar mis garabatos en la agenda, ¡Eso definitivamente es algo muy espontáneo, no lo planifico, solo surge!, ¡me encanta!, solo con tener un lápiz, creyón, marcador, bolígrafo o lo que sea que marque mi mano ya sabe lo que tiene que hacer, trazar líneas hasta formar imágenes interesantes, ¡claro!, depende del momento emocional en que me encuentre, a veces salen hojas, otras, flores simples, siempre se asoma por allí una circunferencia, algo parecido a un ojo humano, agua, peces, en fin es algo impredecible que va surgiendo en el proceso.
Desde que tengo uso de conciencia, ¡bueno!- a veces como que no tuviera je je- dibujaba en los márgenes de las hojas de mis cuadernos de clases con lo que me venía a la mente, no sé si es por algún problema mental ni nada, pero paradójicamente me ayudaba a retener la información – o por lo menos eso creo, porque no me iba tan mal en la escuela – igual me pasó en la universidad y pues ahora, continúo haciéndolo, creo que hasta que me quede masticando el agua de lo anciana, lo haría y no me importaría para nada si quedara temblorosa y apenas pueda sostener el lápiz, de pronto quede hasta más interesante el dibujo, imagino algo así como un conjunto de líneas formando un mar bravío ¡ja, ja, ja!.
Hacer mis trazos es algo que me libera la mente, es como si agarrara una tarjeta de memoria y descargara allí todo lo pesado y luego me reseteara, quedando así otra vez lista para recibir nuevos datos en mi cerebro, lo cual me resulta muy útil para mantener la cordura entre mis ocupaciones diarias en la casa, en mi trabajo, mis 3 hijos, mi esposo, la locura del día a día en la calle y la locura de ser yo.
Dibujar es parte de mí, de quien soy, no sigo ningún patrón en particular, no tengo alguna técnica profesional, me encantan las líneas curvas y en paralelas, gruesas o finas, me encanta lo monocromático, pero también hay días que me encanta lo colorido, tengo algo así como una “bipolaridad dibujística”.
Otra de las cosas que me encanta es cuando estoy justo trazando las líneas me viene como un flash y entonces puedo visualizar un árbol y de allí continúo y ya tengo un paisaje, realmente lo disfruto muchísimo, es como una terapia, me abstrae del momento y sobre todo en estos tiempos tan convulsionados en mi país y lo que eso ha generado en mi día a día.
Cuando tomo un lápiz no es solo para escribir o corregir un documento que es lo que normalmente hago en mi trabajo, es también por minutos u horas un momento de escape totalmente creativo e inspirador.
Por ahí leí en http://www.guayabero.net/expos/expo/trac-el-dibujo-como-herramienta-de-conocimiento-.html, “Dibujar es proyectar, dicen. Es decir, dibujar es una forma de pensar, de crear, de plasmar una idea, como también se dice. El dibujo es un nexo entre la mente y la mano, entre la idea y la materia, entre la creatividad y la realidad”, yo agregaría a estas líneas que esa conexión involucra también el alma, el espíritu, la esencia de quien plasma en un papel, un mural, una tela o en una servilleta una parte de sí mismo, de su creencia quizá, sus anhelos.
Lo que más amo de lo que hago, de éste impulso que tengo de tazar, es que no necesito mucho para expresarlo, para plasmarlo, tampoco mucho aparataje, más bien soy un peligro con un lápiz en mano, una vez que marco la primera línea debo continuar, si tengo tiempo, lo hago grandote que abarque toda una cartilla o si es por breve, ¡pues nada! queda pequeñito, a veces, a los días lo culmino, o le doy unos toques de color.
No me quedo con muchos de los dibujos que hago, hay días que en la oficina aprovecho los trozos de papel o cartulina del reciclaje y me hago unos marca libros (bien linditos ellos), de pronto en pleno proceso algún compañero me pilla encantado y pues se lo obsequio, es todo un gusto saber que alguien se conecta con lo que hago y más chévere aún es ver que aún lo conservan.
Para mí, dibujar es maravilloso y creo que contagié a mis niños con esa maña, los tres siempre tienen algo que dibujar y de verdad lo hacen bien, éste se ha convertido en otro de mis hobbies el deleitarme viendo los dibujos de mis hijos, la de 9 es bárbara con los rostros y su tendencia “Kawaii”, le quedan preciosos, me enseñó a hacerlos y la verdad quedan súper tiernos.
Ya finalizando esta reseña y recordando algunas de la pautas para el concurso que planteó @anomadsoul, hubo una que particularmente sí que me causó mucha gracia. “Si tuviera que explicarle mi pasatiempo a un extraterrestre, ¿cómo lo haría?,” yo diría: pues con otro dibujo !je, je, je!, un montón de rayas y trazos, un colorcito por aquí, un platillo volador por allá, el planeta tierra, quizá hasta le dé un lápiz y le tomo la mano como quien enseña a un niño a escribir, eso sí, no pronunciaría una sola palabra, estoy segura que lo entendería perfectamente. El dibujo es como la música, es un lenguaje universal, no hay traducción para él, lo que transmite es perfecto tanto para quien lo plasma, como para quien lo contempla, sea marciano o sea terrícola, el dibujo existe desde que existe la humanidad o mejor, desde que existe vida en el universo, para mí, el primer dibujante es Dios y cada día nos dibuja un bello amanecer un atardecer e infinitos paisajes en el cielo y bajo de él para contemplar.
Bendiciones para todos.
Ademas que debe ser muy liberador tu hobby, yo aun busco el mio. Espero ver mas de tus pinturas por acá.