Típico personaje de mala crianza, individuo de valores dudosos que vive de de revender cosas que compra ventajosamente y vende al mejor postor a precios estratosféricos sin obedecer a regulación de ningún tipo y con nada de escrúpulos, cuando se trata de dañar a otros, le importa poco traficar con la miseria humana.
Como es de esperar rodeado de individuos armados, lo cual indica que tiene muchos enemigos y de muy pocas pulgas. No saluda a nadie en su cuadra, pasa con su vehículo de lujo a velocidad prohibida y se estaciona en cualquier lugar, todo un vecino ejemplar. El remoquete de bachaqueros es un término nacido de la especulación actual de quien consigue de manera misteriosa los productos regulados y los vende a precios elevados hasta a su propia madre.
Este nuevo oficio que ha recibido el nombre de “Bachaquerismo”, nació de la anarquía, del desastre, del quítate tú pá ponerme yo. Se trata de aprovecharse del vecino que, desesperado por conseguir los productos alimenticios, se deja explotar, pagando altos precios más allá de las regulaciones.
Cono es sabido a los vecinos les resulta incomodo ver personas a diario portando armas en la cintura sin ser policías, lo cual indica que pueden ocurrir hechos relacionados con agresiones físicas y verbales, aunque sea en defensa propia.
Las relaciones familiares con altos personeros del gobierno implica el aprovechamiento de ventajas económicas que les facilita su condición para hacer negocios lucrativos con el aprovechamiento de las necesidades ajenas, sobre todo de comida y aseo.
El personaje en cuestión es yerno de un general que tiene a su cargo el suministro y distribución de harina de trigo a panaderías “solidarias”, que no se vende a quien se tiene que vender para hacer pan barato que llegue al pueblo, sino que se vende a panaderías de alto nivel de zonas residenciales de las elites citadinas y lo que puede por sus contactos fronterizos, los pasa para Colombia, frente a los uniformados que cobran su mascada..
Justamente el falso concepto de que se favorece al pueblo es lo que ha permitido el surgimiento de una nueva clase social denominada “Enchufados”, que hace lo que quiere sin obedecer a legislación alguna ante la vista gorda de autoridades que protegen a estos enchufados.
El pueblo hace largas colas y se queda haciendo colas frente a las panaderías supuestamente solidarias que venden cantidades limitadas de pan a ese pueblo y se pronto dicen___se acabó el pan,___vengan mañana a las 6 am o a las 4 pm.
Este tipo de personas logran alquilar primero viviendas en “Villas “en las ciudades y después compran las casa y almacenan productos en las mismas para evitar que las autoridades de “Defensa al consumidor” no les consigan existencias almacenadas en los mismos locales donde funcionan. Así se va convirtiendo apacibles urbanizaciones de buenos vecinos, en barriadas de bachaqueros, que son altamente peligrosos para tenerlos de vecinos.
Por la calle pasan constantemente camiones de cualquier tamaño y a toda hora para cargar y descargar los productos en la casa. De tal manera que en lo que era una villa tranquila, el tráfico continuo de vehículos pesados ha alterado permanentemente la supuesta tranquilidad que se vivía sin ruidos molestos.
Para variar la situación, el referido vecino ante los apagones que se vive en la ciudad, instaló una planta eléctrica que usa como combustible el gas domestico, alterando el uso inicial que es solo para cocinar y creando un ruido bastante molesto cada vez que la planta eléctrica comienza a funcionar.
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