“El respeto al derecho ajeno es la paz”. Benito Juárez
Qué lástima que ya en TV no se ven más aquellas cuñas institucionales que hacia el NÚMERO UNO de la televisión, el desaparecido Renny Ottolina, y que en su momento hicieron tanto efecto para el comportamiento cívico del ciudadano de la Venezuela de antier. Aquella frase del gran Renny “qué fácil es ser un buen ciudadano”, y que muchos años más tarde popularizara en los micros radiales la periodista Marta Rodríguez Miranda, parece que ha perdido importancia. La gente ya no distingue el arriba del abajo, y no hace diferencia entre la izquierda y la derecha. Da lo mismo subir y bajar. No erró el blanco Renny cuando hizo aquel comercial donde aparecían unas vacas y decía que “para que el ganado no pase ciertos límites es necesario ponerle una cerca porque si se les pone una línea, ellas no entenderían y de igual manera cruzarían”. Al final del comercial, decía: “sienta que la única cerca válida para usted sea la de su propia inteligencia”. Así anda una gran mayoría, como ganado que necesita ser arreado y vigilado para que no cruce los límites. Ya es tan normal la conducta animal colectiva que nadie reclama, ya nadie defiende sus derechos, no hay quien diga “hasta aquí llegó el abuso”.
Ahora, a quien se atreve a levantar la voz para reclamar su derecho o denunciar un abuso es llamado conflictivo y/o provocador. Ahora resulta que “no es de cristianos” protestar contra lo que está mal porque no sé cuál dios se pone bravo y se siente así más cómodo. Claro, todo esto respaldado por un versículo bíblico sacado de aquí y otro sacado de allá. No creo que sea suficiente con que unos pocos cumplan las normas, es necesario que todos tomemos conciencia porque ya son bastante los abusos y atropellos a los que estamos sometidos a diario por “las autoridades superiores”, para que también entre nosotros mismos nos corneemos como ganado. Lo que parecía tan fácil como el “ser un buen ciudadano”, algo tan sencillo como caminar por la derecha, se ha convertido en una misión imposible. Cada quien considera tener más derechos que los demás y comete abusos. Ya no se le puede “avisar” a alguien que ARROJÓ un papel en el pasillo de transferencia porque inmediatamente salta el defensor de las causas perdidas: “te vas a poner con un niño (esto siempre lo dice el representante del niño)?”, “es una persona de la tercera edad, recógelo tú”, “no ves que está embarazada?”, “ay, por favor, es una persona con una discapacidad” (silla de rueda)…. O es un guapetón o guapetona que no pudo botar el papel en el respectivo contenedor pero sí está dispuest@ a repartir golpes si alguien “osa” decirle algo……Y aquí no ha pasado nada. Las experiencias con este tipo de ganado en el metro de Caracas son incontables.
El metro tiene más de 30 años con las mismas reglas, pero el ganado todavía no se las aprende. No importa cuanta veces la chica del altavoz diga: “Atención: circule SIEMPRE POR SU DERECHA en todas las áreas del sistema metro y CUANDO TENGA QUE DETENERSE, HÁGASE A UN LADO para permitir el paso de los demás usuarios.”, o “Atención, al utilizar las ESCALERAS O PASILLOS MECÁNICOS, sujétese firmemente al PASAMANO DERECHO Y DEJE LIBRE EL LADO IZQUIERDO para permitir el paso de otros usuarios” porque el ganado simplemente no entiende de normas ni límites. Si usted es parte de ese rebaño que no sabe ni entiende de respeto, por lo menos tenga decencia. Si usted cree que las escaleras y la rampa mecánica son para darse colita y se aplasta del lado izquierdo hasta que la rampa o la escalera lo meta dentro del vagón, tenga la decencia de no molestarse cuando otra bestia como usted le grite: “ponte pa’ la otra derecha, animalll!”. Si usted y su grupo de amiguitos creen que el pasillo del metro o las aceras de la calle son única y exclusivamente para que ustedes se pavoneen como si fueran “Las Juanas”, tenga la decencia de no molestarse cuando le digan: “permisito Juana Valentina”. Si usted se encuentra en la calle con el vecino de la casa de al lado y quieren tener una conversación larga y tendida en medio de una vía normalmente congestionada, tenga la decencia de no molestarse cuando otro más atravesado que usted se lo lleve por delante como si fuera invisible; y por favor no diga: “bueno, es que tu no ves?”, entienda que el ciego es usted. Si usted es de los que caminan con el pasito tun tun,” porque a usted nadie lo está esperando” o por la razón que sea, es comprensible y está en su derecho, pero entienda que el mundo no se puede paralizar por usted, y así como no todos andan apurados en la calle, tampoco todos andan de paseo.
Es simple, CAMINE POR LA DERECHA y adelante por la izquierda. Ya detenga tanto abuso, empiece por usted mismo ahora mismo y, como dice la Dra. Polo:” Sea cortés, ande con cuidado, edúquese lo más que pueda, respete para que lo respeten... ¡Y que Dios nos ampare! Lea el manual de Carreño, aprenda las normas de urbanidad y buenas costumbres y verá que como dijo el gran Renny “qué fácil es ser un buen ciudadano”.