Buenas tardes , siguiendo el tema de los post anteriores , aquí seguiré desarrollando el tema de la desobediencia a Dios. gracias por leer, y comentar.
A continuación los link de los post anteriores.
https://steemit.com/christianity/@pdc/desobediencia
https://steemit.com/christianity/@pdc/desobediencia-parte-2
“Dios no camina con los desobedientes y desleales, aunque estos sean sus hijos”.
Cuando Josué toma el liderazgo de toda la nación Dios le dijo: “Yo estaré contigo”, Josué 1:5“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé”.Sin embargo unos capítulos mas adelante, Josué 7:12 dice: “Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espada, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré mas con vosotros, si no destruyeres el anatema de en medio de vosotros”.
¿Cómo se entiende? Primero dice que va a estar y ahora que no va a estar. Dios amenazaba con dejarlos porque el pueblo había pecado. La promesa de que Dios estará con nosotros siempre es en un contexto de obediencia.
En el momento exacto en que el pueblo de Israel, que vuelve de Babilonia, obedece a Dios edificando la casa que Dios le había pedido, Dios les dijo “Yo estoy con uds”. En Hageo 1:13 y 2:4 Dios dice “Yo estoy con vosotros”. En el mismo momento en que ellos retomaron la construcción del edificio, Dios prometió su presencia. Y no solo eso, la presencia atrajo gloria, paz y la bendición. Dice Hageo 2:18-19“Meditad pues, en vuestros corazones, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón. 19 ¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el ganado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré”.
Durante los 16 años que trajeron ofrenda Dios no la aceptaba, pero en el mismo día en que obedecieron, vino la presencia y la bendición. Hageo 1:9-11“Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? Dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos”.El mismo Dios aclara en Hageo 2:17“Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos, mas no os convertisteis a mí, dice Jehová”.
¡Qué seria es la desobediencia! No solo Dios les retenía la bendición, sino que los maldecía y les robaba aquello que ellos lograban con tanto esfuerzo. En todo el tiempo en que ellos fueron desobedientes Dios los maldecía, pero cuando volvieron a ser obedientes Dios los bendijo.
No le echemos la culpa al dólar que sube, ni le echemos la culpa al diablo que está ensañado con nuestra economía o con nuestra familia. Si nosotros estamos en desobediencia, bien podría ser Dios el que está deteniendo su bendición, que está impidiendo que sea bendecido a pesar de sus esfuerzos, para que se vuelva a Él.
Recuerde: ¿Qué es más importante la predicación o el que predica, la enseñanza o la vida del maestro que enseña, la hermosa canción que cantamos o el que la canta, la ofrenda o quien trae la ofrenda, el don o el carácter del que porta el don? Porque si estamos en desobediencia entonces todo nuestro servicio, todo lo que le ofrezcamos, Dios no lo va a recibir.Hageo dice que si la vida del sacerdote está impura, todo lo que toca está impuro. Jesús dijo: ¿Cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?”. Lo que más importa es la vida del que sirve.
“Un Dios Santo solo puede ser servido por una persona santa”.
“Dios no camina con los desobedientes y desleales, aunque estos sean sus hijos”.
Por eso no sirve de nada pedirle a un pastor que ore por algo o por alguien, si el dueño de ese algo o ese alguien, vive en desobediencia. No sirve de nada si traemos ofrenda al Señor cuando el dinero que le traemos ha sido mal habido. No vale de nada pedirle a Dios que prospere nuestra economía cuando le estamos robando a Dios. No vale de nada pedirle a Dios que proteja a nuestros hijos y nuestra familia, cuando los padres son los que abren puertas inmensas en nuestro escudo protector, a través de la doble vida, de la inmoralidad o del pecado. No vale de nada nuestras oraciones, porque el pecado que está en nuestras manos, hace ineficaces las oraciones que ofrecemos y el servicio que prestamos.
Conclusión: La obediencia trae la presencia de Dios, la presencia trae gloria, paz y la bendición de Dios. Tome la decisión en este mismo momento y obedezca a Dios. Santifíquese, pidiendo perdón por sus pecados y restituya la comunión con el Señor, por amor a Él. Amén.
hola amigo la verdad es que la información que nos proporciona el día de hoy es muy intuitiva la cual nos llama a la reflexión en el que la obediencia a dios nos guía al camino del bien y nos ayuda a alcasar las bendiciones que nos prepara el señor de ante mano yo no asisto a una iglesia pero si conozco un poco la palabra de dios
Gracias por tu comentario , y es así , en la obediencia esta la bendición.
Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.
Juan 14:23
No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.
Santiago 1:22
Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios, y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
1 Juan 3:21-22
Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas.
1 Reyes 2:3
Dios le bendiga y espero que en algún momento pueda congregarse .