Buenas noches @lefiram, opino que el mundo religioso hay que verlo en toda su amplitud espiritual, por ejemplo: a pesar de que el cristianismo como religión se ha extendido por todos los continentes entre sus diferentes ramificaciones eclesiásticas, el politeísmo no ha dejado de existir de entre los pueblos primigenios ni entre la sociedad moderna, me explico: Oficialmente se hacen ritos religiosos con tintes monoteístas, pero podemos aseverar que muchos de los asistentes a esos ritos en la práctica siguen el politeismo a su modo y mantienen el comercio espiritual que se sustenta en él. No me refiero a que un cristiano católico en un viernes le prenda una vela al Dios griego Saturnos o a Venus, o al Dios Romano Júpiter, pero de seguro en su casa estará la representación de un Lino valle, una Virgen del Mar, una estatua que represente a un ser mortal denominado "santo", etc., para algunos eso no será politeismo, pero para mí si lo es.
Por otro lado, no hay que negar que con el aumento poblacional, es lógico que en la India, en China y Japón, como países más densamente poblados su religión originaria como el Budismo y Vedantismo se hallan expandido entre sus territorios, diferente es que se expandan colonialmente en otras tierras como América o Australia, algo que no sucedió porque los practicantes de esas religiones no hicieron colonias en dicho territorio.
En mi opinión personal, el cristianismo se expande primeramente por Europa por haber entrado por la puerta grande de Roma, pero esa expanción no se debe principalmente a los Apóstoles, ella se consolida y concreta gracias los mismos romanos tres siglos después cuando se realiza el Gran Concilio de Nicea donde oficialmente el poder romano se apropia de la doctrina de Jesus llegada a Europa, la interpretan a su modo y luego la imponen como un Cristianismo Único y Universal, ese fue el cristianismo que nos llegó a América y no el que se practica actualmente en Tierra Santa. Podemos citar como ejemplo a los Judios Cristianos Sefarditas o a los Cristianos Ortodoxos Orientales, los cuales se acercan más a la doctrina cristiana antigua.