- Plátanos o bananos maduros medianos 2 unidades.
- Queso blanco, semi duro o pasteurizado 250 g.
- Tazas de harina trigo 2 tazas.
- Cucharadita de sal 1.
- Cucharadas de azúcar, 5 o 6.
- Cucharadita colmada de polvo de hornear 1, (agregue ½ si la harina es Leudante).
- Agua, cantidad necesaria.
- huevo 1 (opcional).
Pelar y hornear los plátanos o bananos, dejar enfriar.
Picar el queso y plátanos al tamaño que más les gustes.
Mezclar en un bol todos estos ingredientes secos.
Agregar agua suficiente (la mezcla debe quedar pastosa). Prueba muy significativa, si al voltear el bol la mezcla no cae o cae muy lentamente está óptima para freír.
En un caldero pequeño de 8 cm de alto por 15 cm ancho aproximadamente, agregar abundante aceite (no teman. La consistencia de la mezcla, impide absorber el aceita que de paso economizaran).
Cuando el aceite esté bien caliente, utilizaremos la técnica de las 2 cucharas de la vez anterior, la cuan consiste en que una de las cucharas quedar sumergida en la mezcla con la cual siempre tomaremos una porción de la misma y con la otra cuchara deslizaremos suavemente la mezcla al caldero que estará bien caliente. Como el aceite es abundante ellas quedaran sumergidas parcialmente.