Saludos, amigos cervantinos.
El uso de la Internet nos ha dado apertura a la información libre y a la comunicación fluida y sin fronteras. No obstante, ya sea en nuestros ordenadores o dispositivos móviles, nuestra privacidad ha sido vulnerada directa e indirectamente, incluso cuando abrimos una página cualquiera y aceptamos el uso de cookies, o cuando en una aplicación aceptamos las condiciones de tener acceso a prácticamente TODO antes de ser descargada, hasta llamadas telefónicas, archivos, uso de cámara y micrófono, y de paso, gratis. Hasta tienen el descaro de usar nuestro wifi y planes de datos móviles sin nuestro consentimiento, generando cargos por su uso. Con esto se violenta nuestra privacidad consagrada en la mayoría de las constituciones de los países del mundo y de las que muchos, como Estados Unidos, se ufanan.
Si bien es cierto que las redes sociales nos han cambiado la vida gratamente, somos responsables de la información que allí se publica y se proporciona. Nos sentimos orgullosos muchas veces de nuestra popularidad en las redes, nos infla la autoestima, y por esta razón, quienes poseen debilidades de seguridad en sí mismos y autoimagen, son susceptibles al uso inadecuado de las mismas. Las consecuencias y delitos que se han cometido por el uso irresponsable de la información personal, saltan a la vista.
Recientemente, han sido públicas las acusaciones del uso que las redes sociales hacen de nuestra información. Muchos podríamos justificar su utilización por motivos de seguridad nacional y control de crímenes Pero resulta que es más frecuente su aplicación para venderlas o utilizarlas en el diseño de estrategias de marketing personalizadas y muchos más efectivas para sus propósitos, habilidad por la cual, las redes sociales generan ingentes ganancias, año tras año, así como también los desarrolladores de software de aplicaciones “gratuitas. Nada es gratis en este mundo; inclusive, se sospecha que esta información de perfiles psicográficos de los usuarios de redes sociales han sido cedidas o vendidas para el desarrollo de campañas de candidatos y propaganda política.
Vivir pensando paranoicamente que nos están espiando en todo momento, no es saludable para nuestra paz mental, pero si los usuarios se llegasen a organizar, bien pudiesen elevarse propuestas a sus respectivos parlamentos, que legislen el uso de esta información y que sean respetados por todos.
Saludos, @yaleal.
Tocas unos puntos claves en tu comentario. Es innegable lo influyentes y relevantes que han sido las redes sociales para nuestro tiempo, generando cambios gratos para algunos y para otros quizá unos no tan gratos... Uno de los puntos importantes es el de nuestra responsabilidad en el uso de las redes: el contenido que compartimos, así como en la información que suministramos ya sea a través de follows, me gusta, etc. Debemos estar alertas y ser conscientes sobre los distintos usos que la gente le da a las redes.
Por otra parte, y apuntando más hacia el tema de este debate, el uso que a la información contenida en una red social le de su propietario, empresas privadas o el mismo gobierno, es un tema más difícil de controlar para el usuario. Creo que deberíamos comenzar, como se menciona en el post, por leer todo lo que aceptamos en esos términos de uso que muchas veces obviamos. Conocer qué permisos estamos dando, y entonces decidir si estamos dispuestos a ingresar a dicha red o no. Tener ese conocimiento nos haría pensar dos veces antes de subir una foto o dar un me gusta.
Opino que hemos usado las redes sociales con descuído. Sin embargo, en vista de los recientes acontecimientos e informaciones que se han hecho públicas, es tiempo de reevaluar la forma en la que navegamos y compartimos por la red. Un saludo.
Hola querida @ficciones. Gracias por detenerte a leer y responder mi humilde opinión. Como bien dices, es momento de reevaluar sobre como participamos en las redes sociales y ser mas caitelosos con nuestra información de manera individual. Pero insisto en que los usuarios como comunidad deben hacer presión tanto en las redes como a nuestroa representantes legialativos sobre la seguridad de nuestra información impidiendo que se les permita a estas empresas que nos pongan una camisa de fuerza para aceptar sus condiciones en las politicas de seguridad para que accedan a ella por medio de las aplicaciones. Sé que la mejor solución es no utilizarlas, más creo que esa es una solución extrema.
Sin duda alguna que muchas personas, no valoran o no protegen su privacidad. En este caso, ya queda de su responsabilidad, el rumbo que la información personal, que de manera exagerada , ponen a circular en el cyber espacio. Es lamentable que muchos jóvenes son los más propensos y pudieran tener consecuencias desagradables a futuro.
Lo de legislación parlamentaria, ojalá y la nuestra rescate el deber ser de su capacidad.
Saludos , querida @yaleal.
Saludos mi muy apreciada amiga. Aun es tiempo de insistir en la educación de los niños y más jovenes para que aprendan a valorar y cuidar su información personal. Aun estamos a tiempo y es clave para ayudar a las próximas generaciones. La legislación pyede tardar poco más o poco menos, miestras tanto, nosotros podemos iniciar los cambios.
Muy acertada tu opinión @yaleal, mucha gente tiene dificultad en aceptar que la privacidad en internet es algo relativa, en redes sociales inexistente a base de nuestras mismas acciones, por eso el uso debe ser muy responsable.