Buenas a todos los que me lean. Esta es una historia creada por mi luego de escuchar el relato de una persona muy cercana, no se si he logrado captar los sentimientos necesarios para poderlos transmitir, pero sin duda espero de su opinión constructiva para seguirme nutriendo y mejorado y lograr una mejor segunda parte. Esta historias llevan un objetivo claro poder crear algo de consciencia ante estas mujeres que se encuentran encerradas en una "Doncella de hierro"
Gritos a oídos Sordos.
“El mundo gira”, “la vida sigue”, “el por venir esta en frente de mis ojos”, así dicen las personas en mi alrededor, todos dicen ver un futuro brillante por doquier, hablan y balbucean de esperanzas, sueños y metas, pero todo eso desapareció frente a mis ojos con cada marca que quedo en mi cuerpo, cada cicatriz cada recuerdo que veo al cerrar los ojos. Su mirada, sus palabras, su risa macabra todo esto se revive en un pestañar, las gotas que rojas caían de mi cuerpo escurriéndose con mi miedo, esas que parecían alejarse de aquella escena en busca de un refugio, mis gritos los cuales se ahogaban con la saliva y lagrimas las cuales se segregaban sin recesos, nadie que pudiese escucharme, nadie que pudiese salvarme, nadie a quien poderle rogar, un dios que pareciera ausente ante las injusticias y en mi mente rondando las mismas pregunta ¿Por qué yo que siempre mentaba a los 4 vientos mis fortaleza? ¿Por qué yo, que me juraba y perjuraba que esto no me sucedería? ¿Por qué no tengo la valentía de alzar mi voz al público y poder salir de esta situación? ¿Por qué siento tanta soledad?
Camisas largas, pantalones, días eternos en casa tratando de ocultar mi vergüenza, tratando de ocultar las huellas que traspasaban la piel hasta llegar a mi corazón, mis amigos, mi familia, todos ellos ignorantes de la situación son incapaces de ver mis ojos que gritan "auxilio" mientras que mis labios le dan formas a palabras que me apuñalan como cuchillos de faquir, siempre renuente a mi situación y excusando a mi opresor como si sufriera del síndrome de estocolmo, mientras que mi felicidad se esfuma lentamente entre sonrisas falsas carentes de sentidos. La vida de color pasa a ser gris y mis añoranzas parecen ser un sueño distante, mi mirada sumergida en un eterno mar de recuerdos de cuando al comienzo todo era de colores brillantes y radiantes, mi príncipe azul hoy se convierte en mi verdugo y mi juicio es entablado cada noche con dictamen repetitivo de culpabilidad, las rosas desaparecieron y los detalles se escurrieron entre los diferentes objetos los cuales me hacían parecer a mi una doncella, pero una doncella de hierro, con heridas que no mataban pero que desangraban mas que mi cuerpo, mi alma, y nuevamente mi llanto se esfuma en el espacio y mis gritos de desesperación desaparecen en la sumisión absoluta que es el resultado de una esperanza que se borro en el tiempo.
De pronto con la llegada del véspero logre visualizarlo, logre observar como entraba por la puerta y la tiraba, el sonido estruendoso trajo consigo un silencio ensordecedor, sus ojos mostraban en ellos ira, odio, confusión. Ya para ese momento mi cuerpo no me partenecia, mis piernas sordas ante mis órdenes, mis manos ausentes, mi mente gritando “Corre” y mi cuerpo desentendido mientras que mis ojos lo seguían observando, seguían viendo como se acercaba con pasos firmes, mis ojos siguieron el recorrido de sus manos al deslizarse por su cintura, no perdieron detalle del juego de sus dedos al desabrochar el cinturón y mucho menos podre olvidar como este se abanico en el aire con dirección a mi cuerpo, y fue ahí que al fin pude reaccionar por 1 segundo, pero ya era demasiado tarde y aunque aun sin posibilidades mis piernas en un intento altanero intentaron huir, pero sus brazos fueron aun mas agiles y me tomaron con brutalidad, para ese entonces se había repetido el ciclo, ya nuevamente me habían vuelto a guardar en mi oscura y fría doncella. Cables, tubos, ollas, todo era válido en aquello que parecía la última escena de una película de terror, donde la protagonista no tenia final feliz si no que por el contrario se encontraba como yo, arrodillada divisando como mi vida se escurría entre aquellos dedos robusto que como soga me aprisionaban la garganta. “Yo realmente te amo” logre leer en sus labios mientras mi vista se nublaba y con mi último aliento logre pronunciar su nombre.
no pense que iba a tener ese final :o
Aun no termina. Aun tengo pensado mas para esta historia, solo espero tener un poco mas de publico jeje. Espero disfrutaras