El ojo de Sauron

in #cervantes7 years ago

Un día Xavier se levantó de su cuarto y al salir a la plaza como todos los días para pasear al perro lo vio.

Era una inesperada formación de nubes en el cielo, como si un ojo maligno lo observara atentamente. La córnea se parecía a la de un demonio y no terminaba allí la cosa. Las nubes en conjunto con el ojo eran rojos, un color similar a la sangre.

PicsArt_01-10-11.37.56-600x600.jpg

Xavier tuvo que agacharse al suelo totalmente aterrado y corrió a casa olvidándose del canino.

-¿Qué paso? – preguntó la madre de Xavier al verlo todo asustado.

El pobre muchacho apenas podía articular alguna palabra y entre balbuceos solo dijo.

-¡Ven afuera!- exigió descolocado -Hay un gran ojo maligno en el cielo- señaló despavorido.

La madre escéptica se acercó a la calle a ver el extraño suceso, pero su semblante delató que no veía lo que el pequeño Xavier veía.

-¡Déjate de tonterías muchacho mongólico!- le reprochó la madre -No estoy para tus juegos, tengo cosas que hacer- añadió y luego sentenciando al muchacho lo mando a buscar el perro.

PicsArt_12-19-08.20.07_1514816430128-500x500.jpg

Pero Xavier seguía viendo el extraño ojo. Entonces le encontró similitud con otro ojo que había visto en unas películas. Sin embargo, duro un rato entre regaños de la madre y el miedo a salir.

Hasta que sintió que se lo llevaría a otro mundo o lo asesinaría brutalmente, por ende no salió. Cuando fue a buscar a la mascota lo hizo casi arrastrándose o escondiéndose del gran ojo.

Así transcurrieron los días y seguía viendo el ojo.

Entonces descubrió finalmente que esa cosa allí arriba en el cielo era idéntico al ojo de Sauron.

Igualito de cabo a rabo, con aureolas de fuego alrededor.

Se lo contó a miles de personas, pero solo se burlaban diciendo cosas como:

-El gran hermano te vigila- decían entre risas.

-Ya te volviste loco Ramon- decían entre risas.

-¡Tú eres loco mijo!- entre más risas y miradas desaprobatorias.

Y el ojo de Sauron nunca desapareció, esa gran cosa le observaba a cada paso que daba y había veces que si prestaba atención oía como una especie de zumbido escalofriante. Sin embargo, pese a todo Xavier se adaptó a esa anomalía.

Jamás volvió a ver el sol ni la luna. De nervioso paso a sombrío y callado, no hablaba mucho sino lo debido.

El jovencito Xavier también descubrió que cuando el ojo le quitaba la vista y miraba a otra persona esta moría horriblemente.

Al intentar hacerle avisar al que quedaba marcado con la mirada de Sauron, terminaba humillado por su advertencia.

Poco a poco Xavier tomó cartas en el asunto.

Siempre cualquier movimiento que hacia lo calculaba para ocultar sus huellas.

Lo hacía para evitarles una muerte dolorosa y agonizante.

Por ende, adopto el siguiente credo que se repetía a solas y en silencio.

“Mátalos rápido y evítales el mal rato”

74041f3f3c6540c4cfc27c046f5a1621.jpg
Fuente

● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ●

Fuentes:

Fotos tomadas por @angeltirado y editadas por mi. Muchas gracias @angeltirado.

Separadores

● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ●

Sígueme Blog

Allí encontrarás excelentes historias para tu gusto.

Intégrate, no te derives.