MAMI, amada y recordada, en el día de la Virgen del Carmen

Alguien me contó que el día de la Virgen del Carmen, allá por el año 1928, en San Cristóbal, Estado Táchira nació una niña hermoza, primogénita de Pedro José López Bueno y Rita Elisa Guio.

Según los testigos del momento, a papá Pedro y mamá Rita les ocurrieron ciertos inconvenientes, por los cuales , Carmencita fué presentada en el registro civil en fecha posterior; así que, la bebé quedó registrada con el nombre de María del Carmen, y su cumpleaños el 9 Septiembre.

Luego, el hogar fué bendecido con 7 hermanos, con los que, Carmencita creció entre juegos y trabajo, aprendió las primeras letras y operaciones básicas de aritmética, sus hermanos me contaron con cariño, muchas anećdotas de su infancia y adolescencia, las cuales no mencionaré porque escapan a mi memoria los detalles, puesto que, no estuve presente, solamente destacaré que estos 8 hermanos siempre se apoyaron y respetaron hasta que el señor la llamó a su lado.

Carmencita a los 18 años se unió con el hombre de su vida Juan Ruperto Chacón Medina, formaron un nuevo hogar y procrearon 12 hijos, a quienes les infundaron valores, responsabilidad y buenos ejemplos. Los detalles de esta historia de amor, entrega y compromiso tambien se me escapan,ya que, llegué a su seno como el retoño numero 10, tal vez, nunca me atreví a preguntar.

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Asi la recuerdo en mi infancia, bella, firme, cariñosa, inteligente, luchadora.

Sentia una gran pasión por la cocina y por la construcción, creo que si hubiera podido estudiar habría sido Arquitecto.
Le conocí muchos talentos, bordaba, cantaba cuando cocinaba, declamaba siempre el poema "Margarita" de Ruben Darío, jamás lo olvidaré.

En aquellos tiempos, en la comunidad en la que nos crió la conocian como Carmen López, siendo muy respetada y apresiada por todos.

Fué para ella un orgullo asistir a la graduación de maestra y bachiller de sus hijas mayores y con mucha valentia recuerdo como les animaba: ¡vallanse, sigan estudiando, luchen por una profesión, luchen por su independencia!.

Y mis hermanas se fueron, una al Cantón (Barinas) a trabajar como maestra, otra a Valencia Carabobo a estudiar y trabajar como secretaria, quien abrió camino para que las dos siguientes tambien buscaran un mejor futuro en esa ciudad.

Mami no lloraba por la lejanía de sus prinsesas, (o yo nunca la ví llorando), ella hablaba con orgullo de las muchachas que desde lejos ayudaban con los gastos del hogar y estudiaban con dedicación y sacrificio, demostrando con hechos los aprendizajes recibidos en casa.

Mi papito se reunió con el señor muy joven y, mami siempre adelante. con la cabeza en alto, con tantos hijos no tenia tiempo para deprimirse o resquebrajarse.

Con la ayuda de mis hermanas nos formó, hombres y mujeres de bien, nos inculcó tenacidad, valentía, respeto. Ella siempre apartaba un tiempo para ir a visitar a las que estaban fuera (hecharles un ojito) y su visión alcanzaba para protegernos a todos. Mami siempre hacía lo que se debía hacer.

Nuestros amigos cuñados e hijos la llamaban mami, tenía la facultad de dejar huella en los que la conocian

María del Carmen López Vda. Chacón (mami) fomentó en nosotros la unión y la solidaridad familiar, recuerdo una frase que en una oportunidad dijo: yo mas que doce hijos, tengo una docena, y hoy en dia todos con nuestras familias formadas y, aunque separados por la distancia, siento que somos UNA DOCENA.

Este es el ramillete que recibe hoy el bendición de la Virgen del Carmen, en especial mi hermana LA MAYOR, Carmen Celina y todas las Carmen del mundo.

Gracias por leer parte de mis recuerdos, para contar la hazaña de mami no me alcanzaría la vida. pronto les traeré otra historia.