Así como lo leen, según un estudio realizado por expertos, los niños que se asemejan más a sus padres, probablemente pasan más tiempo con él, y a su vez, estar más sanos. Pero, ¿cómo se explica esto?. Bueno, los padres al verse reflejados en esos pequeñines, tienen la certeza de que el bebé es de ellos, lo que conlleva a pasar más tiempo juntos, permitiendo una mayor supervisión, familiarizándose con las necesidades del bebé y protegiéndolo ante cualquier circunstancia.
Incluso, bajo esta investigación, se determinó que los padres con esta particularidad, están más propensos a aprender sobre cualquier tema de salud que necesite ser atendido y para saber si los bebés requerían cosas como comida, ropa, entre otros. Su cuidado, más el aportado por la madre, son una combinación perfecta para el crecimiento del bebé.
Fuente: propia.
Mi hijo cuenta con muy buen estado de salud, gracias a Dios! :)