COMENCEMOS!
Tenía 10 años, y visité con mi prima una gran academia de danza, era una academia de ensueño, era gigantesca, había bailarinas de todas las edades, chicas grandes y niñas pequeñas. Observé con detalle los estiramientos, giros, saltos, el movimiento de sus brazos, piernas y sobretodo la posición de sus pies…
Recuerdo cuando se hizo la hora de irse, yo me quería quedar ahí, pero al final tuvimos que irnos.
Al llegar a casa, entré a mi cuarto y cerré con llave, comencé a imitar los estiramientos que recordaba, en lo que acabé de estirarme, pasé a lo siguiente que era hacer los giros en un pie, traté de hacer el gran salto con las piernas en el aire y no lo lograba, pero yo seguía intentando, no me importaba si me golpeaba, hasta que Por fin!, lo había logrado!
Pasaron más o menos 2 años, y yo era cada vez más experta en el tema, me encantaba, yo tenía oculto esto, me daba vergüenza mostrar lo que sabía, era muy tímida en ese aspecto. Investigué en internet sobre cuáles eran las posiciones básicas de las manos y de los pies en el Ballet, y todos los movimientos; Yo quería estudiar ballet, en la academia de danza “Avant”, ese era mi sueño, nunca me desanimé, a lo contrario, ya estaba preparada para el Ballet, solo me faltaba ser dirigida por alguien.
Un día me enteré que había un festival de talentos en esta academia pero primero eran las audiciones y el que aprobara esta, estudiaría ahí hasta ser capacitada completamente, me emocioné un montón… Ese mismo día me inscribí para las audiciones, y volví a mi casa, solo le conté a mi mamá, a mi hermana mayor, y a mi mejor amigo, ellos se alegraron y me estuvieron apoyando.
Llegó el día de las audiciones, y por más que intenté llegar a audicionar, no lo logré, no me pude presentar por la simple razón de que no llegué a tiempo; llegué corriendo hacia donde estaba el encargado de las audiciones y le planteé la situación, él cedió y me dijo que tenía que hablar con la profesora de Ballet, al instante fui e hice lo que me dijo, hablé con la profesora y me dio otra oportunidad para el siguiente día (El día del festival).
Al día siguiente, llegué a la academia, busqué a la profesora y me llevó de inmediato a una habitación despejada para bailar, en ese momento estaba muy nerviosa. Le mostré mi coreografía, terminé y ella me dijo que tenía que mejorar algunas cosas, pero no eran obstáculos para no bailar ese día. Y desde ese momento aprobé la audición y logré ser parte del grupo de Ballet.
Queridos amigos de Steemit, con esta historia quiero alentar y apoyar a todas aquellas personas que persiguen sus sueños y que a veces por obstáculos que la vida coloca en medio lo abandonan, hoy les digo, que luchen por sus sueños y nunca se rindan, que no importa la situación que estén atravesando, solo deben confiar en ustedes mismos y en todo lo que pueden llegar a ser.