Hoy me vino tu recuerdo y las ganas de ti como una musa,
hoy no tengo pretextos ni disculpas para escribirte a ti,
para dedicarte versos y descolgarte desde aquí
hasta las ansias que me dan cada mañana y encontrarte en mi día por venir.
hoy como siempre lo primero que hago es romper el espacio real para inventarte,
para mirarte completamente en el silencio y en mi imaginación,
tomo tus manos como escenario para existir.
Y no me importa que digan que esta trillado hablar de amor,
que maldigan el amar con tiempo y distancia, pues de seguro,
no han probado, la noche en tus brazos, y amanecer con el sol,
deteniendo el reloj entre nosotros, hasta que caigan las estrellas,
y las horas se resbalen por sus hombros hasta colar la luz enredada en tu pelo,
liberando como oro o diamantes, por un instante,
el tono azul del cielo cuando entre por la ventana y nos coma con su claridad.
Para luego dejarnos sin aliento con nuestros cuerpos agotados de tanto amar...