A pesar de que su rostro refleja una enorme tranquilidad, no siempre fue así. Esa mujer que vez de pie, sonriente y segura de sí misma, hace unos meses juraba que se moriría de amor. Esa mujer lloró noches y días enteros. Se encerró en un mundo de depresión, alejándose de todos los que en verdad la querían. Esa mujer toleró el engaño, la humillación, las mentiras y el abandono de aquel que tanto amó. Esa mujer lo entregó absolutamente todo, quedando en quiebra total de sentimientos. En su defensa, ella era así ,se entregaba por completo a todo lo que le fascinaba, definitivamente el amor que él le prometió no sería la excepción. A decir verdad no sé cómo le hizo, se dice qué un día se levanto, abrió las ventanas y puertas a su alrededor, dio la cara al mundo, a su fracaso, al mal amor y continuó caminando de frente. Esa mujer se dio cuenta de lo hermosa que es la vida, los desamores son simplemente nubes pasajeras, pero al final el sol sale para todos.
