Te pensaba como ángel
Un dulce demonio alado
Libre, del bien,
Del mal, libre de mi
Y libre de ti.
Pero solo eres un humano
Desgarrado,
Y esclavo.
De todo el placer
Manado de la luz.
Allí estas tu.
Desgarrado, e inmóvil
Silente
Y durmiente,
No eras diferente
No
Y con la pluma de mi pensamiento
Te condeno.
A vagar por los caminos
De la bella durmiente.
Perecible.
Inaudible
Mis ojos ya no miran los tuyos,
En tu corazón ya no palpita el mio.
Mi condena es vagar
Pero por los senderos ocultos
De los negros corazones y
De la consecuencia asesina.
Un terminamos con un trago muy amargo...