Croc y el reino de Gimli

in #cervantes7 years ago (edited)

Gimli era un reino sumamente rico y poderoso. Sus grandes murallas y torres eran el símbolo de la prosperidad que arropaba la gran monarquía.

Un día, sobre las murallas del reino, apareció un águila llamado Croc; era un ave de inmensas proporciones y al volar, infundía cierto temor sobre los lugareños.

Croc comenzó a advertir a los habitantes que su codicia los llevaría a la destrucción. Las personas menospreciaron las palabras del gran ave, y con el pretexto de que este les había hablado de una manera muy fuerte, empezaron a arrojar piedras para que se marchara.

Croc se marchó y desde entonces se ocultaba durante el día en el hueco de una roca y al atardecer, desde las alturas, observaba a las personas del reino, preguntándose el por qué no le creían.


A los pocos días, un motín de hombres poderosos, dio inicio a una de las guerras más frías y crueles del reino de Gimli, cuya única finalidad era destruir a Gimliah, rey del pueblo.

Gimliah -que era un gran guerrero- combatió, por tanto, a sus nacientes enemigos. Así, pues, al pasar un año desde el inicio de la guerra, Croc seguía resguardándose en el hueco de esa roca durante el día y por el atardecer continuaba observando desde las alturas a las personas del reino.

Hubo mucha gente que murió por la espada ese año. También los hijos de Gimliah combatieron y fallecieron en batalla, llenando al rey de mucho dolor y angustia.


Primera Batalla

Croc, al ver la agonía del rey debido a su pérdida, se acercó y le recomendó a Gimliah que buscara el camino de la paz, de lo contrario su pueblo sería destruido, a excepción de él. Por lo que éste viviría solo para presenciar la masacre con la que su reino sería reducido a cenizas. Entonces Gimliah se enfadó grandemente con Croc, a tal extremo que intentó matarle, pero el ave huyó y se refugió nuevamente en la cavidad de la roca.

A los pocos días se levantó un hombre llamado Nérton, cuya ambición lo conducía a la conquista del reino de Gimli. Tenía un ejercito tan numeroso como las arenas del mar. Y había conquistado varias ciudades del reino, matando tanto mujeres como niños, e incendiando ciudades enteras. El temor de Nérton se esparció por todo el reino -¿Quién puede resistir a Nérton? ¡Barre la tierra por dónde pasa!- gritaban los temerosos habitantes del reino.


Un buen día, los habitantes del reino empezaron a congregarse en ejércitos por toda la superficie de la tierra. Y se dividieron; parte de ellos huyeron al ejercito de Nérton, y los demás al ejercito de Gimliah. Tan grande y larga fue la guerra que toda la superficie de la tierra se hallaba cubierta de cadáveres.

A un punto, que no quedaba nadie para sepultar a los muertos y los que quedaban, marchaban inclementes, dejando atrás los cadáveres de sus hombres, mujeres y niños. Cuerpos inertes que eran presa de gusanos de la carne. Y la putrefacción se extendió por todos los rincones del reino. Los sobrevivientes eran victimas de virus mortales, las ratas y los cuervos se paseaban disfrutaban de aquel banquete de mortandad.


Cadáveres

Croc desde las alturas reflejaba su sombra sobre los cuerpos sin vida, recordándole a Gimliah que él no moriría -¡Vete, ave infernal, no permitiré que mi reino muera!- le gritó en más de una oportunidad, victima de la ira y la desesperación.


En un último intento por continuar, recogieron durante dos años al pueblo sobreviviente con la finalidad de juntar toda la fuerza posible y equipándose con armas y escudos los hombres, mujeres y niños se vistieron para la batalla y una vez más marcharon el uno contra el otro para luchar los días venideros. Pero una vez más, no triunfaron.

El pueblo de Gimli se retiró a sus campamentos. Empezaron a lamentarse por los fallecidos; y tan grande era el lamento que hendían el aire con sus llantos. Croc se acercó nuevamente al rey Gimliah e intentó convencerlo de buscar una solución pacífica. Entonces el rey envió una carta a Nérton, dónde le decía que no volviera al combate, que tomara el reino y perdonara la vida del pueblo.

A la mañana siguiente, Nérton, ebrio por la ira, marchó de nuevo a la batalla, y cuando llegó la noche, todos habían caído, salvo cuarenta y dos del ejercito de Nérton, y treinta y cinco del ejercito de Gimliah. Al siguiente día volvieron al combate y al anochecer solo quedaban diez hombres de Nérton y ocho hombres de Gimliah.

Los guerreros comieron y se prepararon para morir a la mañana siguiente. Pero pelearon por el espacio de tres horas, cayendo desmayados por la gran perdida de sangre. Pero tanto era su afán de guerra que recobraron sus fuerzas y continuaron batallando con las espadas enemigas.


Batalla final

Cuando todos hubieron caído, menos Nérton y Gimliah, ocurrió que Nérton cayó desmayado, estaba tan gravemente herido que no conseguía ponerse de pie y estar erguido. Gimliah se apoyó sobre su espada y tras descansar un poco, valiéndose del ancla de su arma, logró ponerse de pie para finalmente cortar la cabeza de Nérton y viendo la sangre escurrirse por el suelo, cayó.


Recuperó el aliento observando en el cielo la figura de Croc, volando en las alturas de su desolado reino.

-Tenías razón, oh ave- Dijo

Y después de un suspiro, murió, quedando borrado de la faz de la tierra el reino de Gimli, un reino poderoso y rico, ahora reducido a cenizas.

Si les ha gustado comente y de un Upvote xD me anima en seguir escribiendo.

Dibujándo a Croc:


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Vale la pena leerlo. Muy bueno.

Gracias por tu comentario amigo!

Esta hermoso, brutal

Gracias @yonilkar Saludos!

Como siempre... bello el dibujo, buena historia y felicitaciones, visualmente tu post se ve muuucho mejor.

Te dejo un <3

Me alegra que te haya Gustado xD

Tremenda historia mi hermano, esos dibujos los hiciste tu ? De verdad están muy bien elaborados tefelicito

Hola amigo... gracias por comentar!! el águila si lo dibujé :D ...