Un descubrimiento importante que ha comenzado a brindarme paz conmigo misma es...el haber aceptado mi oscuridad como parte de mi y no odiarle ni rechazarle,quien odia y se rechaza así misma es la misma sombra. La luz no ataca, la luz coopera. Así que ha sido altamente reparador haberme aceptado con lo denso y con lo magnífico, con lo sucio y con lo limpio. Finalmente, la bestia se ve así misma y no teme.
y una vez la sombra se ha reconocido asi misma y ha dejado de temerse, da paso a transformarse en su mejor versión, una versión que tiene la capacidad de rescatarle de los gélidos infiernos y llevarle a experimentar nuevas y maravillosas aventuras.