El perejil está haciendo lo suyo, me he dado cuenta que le gusta el sol y la tierra húmeda, no el sol directo, pero le gusta estar en espacios luminosos. Ese perejil es uno que comprado en el mercadito de verduras, tenía raíz,asi que bastó con ponerlo en tierra, agua y sol para que se regenerase.
Los cebollines, también comprados en el mercadito están agarrando fuerza, a ellos el sol les da directo, y es que pienso sembrarlos en un espacio en el que no hay de otra, el sol pega duro ahí todo el día así que mejor que se vayan acostumbrando desde ya. Los riego todos los días, generoso riego porque real que el sol les da durísimo, pero aún asi, van agarrando fuerza. Suelo colocarles un poco de la borra del café para abonarles la tierra.
Los tomates que germinamos hace 15 días ya están existiendo, a ellos les hablo y tengo cuidado en que no tomen el sol muy rápido, para que los tallos no crezcan demasiado pronto. Hay que mantenerlos más en sombra que en luz, de esa manera, sus tallos no se estiran tanto, son más gorditos y sostienen mejor la planta. Ahí van!!!
Y esa belleza es la sobreviviente del experimento de papitas colombianas, hice dos pruebas, una de ellas se pudrieron, supongo que exceso de agua y mal drenaje del envase, pero esa otra sobrevivió. A las papas hay que humedecerlas pero no ahogarlas, y que les de el sol. Acá hace un solazo brutal todo el día, no queda de otra que se acostumbren a ello, por eso estoy pendiente que no se les seque demasiado la tierra, pero quizá con las otras se me pasó la mano. Vamos a ver si aguanta!
Esto lo comenzamos hace un mes con lo que tenemos a la mano, compramos tierra y ya. En la zona en la que estoy está todo cerrado, ni ferreterías, ni viveros, ni nada. Con lo que había en casa y se ha podido, imagina las posibilidades que tienes a tu alcance con solo encontrar un vivero abierto. Delicia poder cultivar uno mismo su propia comida!
Lo recomiendo 100%, además de ser un oficio productivo es una terapia, las plantas son excelentes compañersa!