Aquí, culminan los pasajes de su vida en la capital inglesa, y comienzan sus primeros pasos en el país más largo del mundo: ¡CHILE!
Personaje Civil de la Semana: Andrés Bello (Semana 1)
Saludos cordiales ciudadanos idealistas, mientras lees esto te esperan más adelante un número –limitado- de palabras, oraciones y por supuesto, reflexiones en honor a uno de los personajes icónicos del siglo XIX, y que aún, en la esfera jurídica, literaria y poética del presente sigue teniendo una repercusión indecible, con ustedes señores, El Cisne del Anauco: Andrés Bello. Todo esto producto de una nueva iniciativa que me gusta titular: «PERSONAJE CIVIL DE LA SEMANA» La cual consistirá en una selección que dejaré al azar –la realizaré con un dado- que determinará la figura civil que habré de desarrollar, ésta elección se distribuirá entre seis candidatos. En está ocasión decidí postular únicamente destacados iconos del civismo venezolano, pero que eso no los desaliente, mucho menos se molesten, pretendo trabajar también con las otras latitudes del mundo, ya tengo preparada una lista mental. Pero, basta de preámbulos y a lo que nos compete.
Don Andrés nació en la ciudad de Caracas, Venezuela, un 29 de noviembre del año 1781, cursó sus estudios básicos en la Academia de Ramón Vanlosten, lugar dónde manifestaría su voraz fascinación por las letras. Posteriormente recibiría el grado de bachiller en artes en la Real y Pontificia Universidad de Caracas a los diecinueve años de edad. En su adolescencia ya mostraba un legítimo interés por el latín y la filología, intereses que lo llevaron a traducir extractos de ciertas obras de autores tales como Virgilio. Uno de los encuentros que, probablemente, marcó la vida de ésta figura fue el que tuvo con uno de los espeleólogos más importantes que visitó América, hablo del alemán Alexander Von Humboldt. Lo acompañó en el corrido que éste último realizó al Monte Ávila. Curiosamente en ésta etapa de su vida incursiona en ámbitos como la medicina y la ciencia jurídica, al tiempo que imparte clases a uno de los que posteriormente se volvería un icono de la Independencia: Simón Bolívar.
La vida de Don Andrés puede dividirse en tres escenarios totalmente distintos: Su vida en la Venezuela colonial (La que, si llegaron hasta aquí, ya leyeron), El viaje que realiza en compañía de Bolívar y López Méndez hasta Londres, en donde se encuentra con Miranda, su enorme bastedad libresca en Grafton Street (Dato curioso: Uslar Pietri escribió para el periódico venezolano el Nacional un artículo titulado: «Reunión de Grafton Street» en dónde se simulaba una reunión entre: Andrés Bello, Francisco de Miranda, Simón Bolívar y también incluyo a Simón Rodríguez) y por supuesto, la madurez. Aquí, es quizás donde el Cisne de Anauco realiza los aportes diplomáticos más relevantes de su vida, siendo el encargado de la Misión Diplomática Venezolana en Londres, con el fin de sumar fuerzas y favorabilidades Inglesas al ejército y causa independentista, conforme a ello también vive su peor momento económico, primero por hacérsele imposible regresar al territorio Venezolano ya que los españoles habían recobrado el poder, segundo por no contar con la permanencia en un cargo fijo se decidió por dedicarse a impartir clases particulares y, al mismo tiempo, codearse con grandes intelectuales liberales del momento; fungió como redactor de grandes revistas y diarios tales como: El Censor Americano, La Biblioteca Americana y El Repertorio Americano –de éste último llegaría a ser el director- Instituciones que se centraron en la causa independentista.
Fue empleado en el British Museum y la London Library, además, se le reconoce también por su labor en la reconstrucción del Poema del Cid, considerada como una de las obras cumbre del habla hispana, a su vez, el poema español más antiguo que haya sobrevivido.
Es en el año 1829 cuando por fin llega a la capital, Santiago, y empieza a desarrollar su eminente labor como jurista y académico. Primero empieza por desempeñar su cargo como Oficial Mayor de Hacienda, ganando aproximadamente dos mil pesos anuales. Un año más tarde se dedicaría a fungir como redactor de un periódico inspirado por el entonces Ministro Diego Portales, en éste órgano, Don Andrés, se dedicaría a trabajar temas concernientes a la política exterior y por supuesto, a la literatura. Ya para 1932 se le otorga la ciudadanía chilena, en 1937 se le nombra Senador de la República.
Pero su momento de relevancia llegaría tres años más tarde, cuando se le consigna como parte de la comisión que redactaría el Código Civil chileno, Don Andrés, al ser un versado de la ciencia jurídica y haber podido estudiar de cerca varias legislaciones Europeas, se dio cuenta que el futuro del derecho estaba en la redacción y recopilación sistemática de cuerpos o códigos de ley, que contuviesen en su interior las disposiciones jurídicas vigentes. Por su claridad, exactitud y coherencia fue fácil de aplicar. Asimismo, se adoptó en otros países hispanoamericanos. Ecuador y Colombia lo promulgaron con muy pocas modificaciones y sirvió de fuente para los códigos de otras naciones del continente. En 1842 se fundó la Universidad de Chile, tras la aprobación de su nueva ley orgánica. Bello fue designado rector, y reelegido mientras vivió. Además, se le nombró miembro de las Facultades de Leyes y de Humanidades. Finalmente, el gran Don Andrés fallecería un 15 de octubre del año 1865, pero como toda gran figura, ganó su lugar, sí, así es, su residencia en la inmortalidad.
welcome
Thanks.
Welcome to this great community of friends, I would like to invite this community, where you will learn to grow with classes of Leadership, art, poetry and business. If you are interested enter with these links: https://discord.gg/hrjxG4G
Hola quisiera invitarte a esta comunidad, donde aprenderás a crecer con clases de Liderazgo, arte, poesías y negocios. Si te interesa ingresa con este links:https://discord.gg/hrjxG4G
https://steemit.com/steemschools/@nellita66/bienvenidos-todos-los-nuevos-al-gran-concurso-de-invitacion-de-dobartim
Muchas gracias por la invitación, la tendré muy presente.