¡Hola, mundo Steemit!
En este post quiero compartir algunas reflexiones sobre la aceptación, esa cualidad que nos permite vivir con flexibilidad, comprender que es un paso que facilitará cambiar los eventos que nos llevan al sufrimiento.
En determinadas circunstancias de nuestra vida tratamos de controlar todo lo que nos pasa, y nos sentimos frustrados cuando algo se sale de nuestras manos. Es inevitable aceptar la pérdida de un ser querido, o que sufrimos una enfermedad grave. No aceptamos la traición, ni mucho menos el fracasar en un negocio, en los estudios o en el amor.
Cuando nos consideramos autosuficientes, nos cuesta ceder y nos mantenemos rígidos, apegados a nuestra idiosincrasia, a esas ideas y valores que cuestan dejar atrás. No aceptamos la idea de que hay cosas que no podemos cambiar y que, inevitablemente, debemos vivir con ellas. Habitualmente, adoptamos una actitud de negación pensando que así vamos a evitar el sufrimiento, para conseguir un poco de paz, dejando pasar por alto elementos que suponemos no van a desencadenar otras dificultades.
Cuando surge la negación, estamos omitiendo el problema para suavizarlo, dejando de subsanar desde el origen esa situación.
La aceptación no es sinónimo de rendición o sumisión
Aceptar una situación no significa que debemos rendirnos. Por ello, debemos tener muy presente cuáles son nuestros valores para mantenerlos como insignia en nuestro camino, para recordar cuáles son nuestros objetivos. Tampoco significa que debemos estar sumisos ante una situación, tenemos el poder de elegir y crear nuestra realidad, no con ello debemos permitir dejar a un lado nuestra identidad y nuestro libre albedrío.
“Aceptar es el primer paso para cambiar nuestra situación actual, es ver sin filtros la realidad que está latente y te rodea”
La aceptación de un evento difícil nos va a permitir determinar qué debemos corregir o mejorar para próximos eventos. De esta manera, vamos a decidir si vale la pena seguir luchando para alcanzar el éxito o simplemente aceptar que no es necesario continuar con antiguas conductas, circunstancias o personas que no aportan beneficios o cosas positivas. Todo esto teniendo como premisa nuestros valores ya que, al tomar decisiones que no vayan en congruencia con nuestros valores, nos conducirán a un derroche de energía mal empleada.
En ese sentido, me estoy abriendo a sentir emociones desagradables para poder centrarme, determinar cuáles son mis valores, reconocer qué puedo controlar o no, y aceptar, tanto lo que puedo controlar como lo que están fuera de mi alcance, liberándome de culpas inducidas.
Permítete atraer pensamientos flexibles acordes con tus objetivos para generar emociones sanas. Igualmente, comprende que el abandono de ciertas conductas nos aleja del sufrimiento. La solución está en buscar dentro de ti las alternativas para cambiar.
¡Nos estamos leyendo!
Gracias por este escrito. Refresca el alma... A veces nos vemos tan hundido en nuestras situaciones que no nos damos cuenta que tenemos el poder de cambiar nuestra realidad(por más difícil que parezca) Este primer paso facilita mucho las cosas. Acompañado de la aceptación, viene el perdón hacia uno mismo. Porque podemos aceptar lo que sucede a nuestro alrededor, pero si nos seguimos culpando por ello y creamos un rencor hacia nosotros mismos simplemente el querer avanzar se dificulta.
pd: Debajo de la imagen referencial debes corregir el espacio que hay entre [fuente] y (link de post) para que el markdown funcione y no quite estética a tu post :)
Tu post, lo postulé en el proyecto de curación de @Bebeth, realmente me gustó mucho. Espero seguir leyendote por acá. Un abrazo!