Más a pesar de ser mucho se encontraba solo
y caminaba por las calles consumiendo horas de más,
más miraba el cielo, viendo las nubes abrazarse
y sentía más rechazo en su cotidianidad.
Pero una tarde más conoció a menos,
sintiendo ese amor a primera vista que le faltaba.
Empezaron a salir juntos más y menos,
por todas las calles riendo, sin importar su diferencia.
A más le gustaba lo menos que se sentía solo,
la sencillez de menos, que a pesar de ser única
no llamaba la atención. Entendió, que menos
no le pedía de más y mientras más menos le sonreía,
más tenía mayor felicidad.
Más sentía que con menos no tenía que aparentar más,
ser solo él en cuestiones primordiales y a pesar
de ser un poco mayor, menos lo quería porque más
le daba notoriedad.
El tiempo caminaba y se hacían más amigos,
más amantes, menos dudosos, más confiables,
menos envidiosos, más importantes y cuando
más hacía el amor con menos, multiplicaban
los orgasmos al cuadrado de manera alucinante.
Pero en un momento más sintió el peso de la relación,
quiso saber cómo se sentiría ser como menos,
sentir su dolor, mirar con los ojos de menos,
y con ello llevó a a despejar su cruz y
menos empezó a extrañar su ausencia,
pensando que era eso: menos que más.
Una noche tocaron a la puerta de menos
y cuando menos abrió la puerta,
reconoció que era otro menos con ojos
ya conocidos, ojos de más.
Lo invitó a pasar y entre la sonrisa cómplice,
reconoció que entre menos y menos
se podía llegar a más...
No soy bueno en las matemáticas, pero espero que les guste.
fuente de foto: wikipedia.org
gracias man.... pasaré por tu blog pronto....