-Unos cuantos días sin ti-

Los uní, aunque los días me parecieron los mas largos porque no te vi. Pero debo aprender, aprender que si te vas sentiré esto. Quiebre de hielo, quiebre de distancia, el quiebre que hace tu boca cuando sonríes (eso me encanta)

Últimamente he probado que es que casi todas las cosas te caigan encima, antes lo había sentido pero era distinto, tu, lo sientes también pero de una manera distinta... Somos polos opuestos jalados entre si, hasta que en un punto (no muy lejano) nos juntamos

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Hablando de mi en tercera persona (se que es una mala costumbre) pero a veces hace falta crear un mundo a parte o aleatorio para mirarte. Su piel era papel, y yo, yo era el lápiz que marcaba sus lineas. El lápiz que quería marcar cada parte de su cuerpo. Escribir en una parte de su lienzo. Soy un desastre cuando algo me gusta intimamente, y tu que de por si ordenas todo menos tu vida... Somos unos desastres que se juntan de una manera poco convencional para hacer la mayor explosión que podría haber en la tierra.

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Te echo de menos, no tanto acercarme sino verte, escuchar tus bromas y tu risa (y que digas que no te haga reír porque tu risa es muy fuerte) y mas lo hago, en esa parte no soy nada condescendiente... Y me puse a pensar en tu mano, la cual es mas fuerte que la mía pero al igual cuando la tomo, siento la necesidad de protegerla, como a ti, que me hablas y tengo la manía de querer cuidarte, preocuparme porque ya empezaste a importarme... Espera... ¿Que? joder... ya valí madres.