Me gusta ver y tocar, es por esto que me animé a crear un diario que me ayudara a construir un canal para evocar recuerdos de una forma lúcida: yo viéndolos y ellos tocándome. Lo he elaborado con diferentes objetos con que forman parte de mi día a día: papeles, fotografías, flores, revistas, etc., con el fin de comunicarme visualmente qué sentí en periodos específicos del tiempo. Hoy les comparto la primera parte de lo que he realizado hasta ahora, enlazadas con sus merecidas titulaciones y descripciones breves que abren las puertas a mis experiencias vívidas y a mi intimidad. De ante mano, gracias por estar aquí tocando y viendo, significa mucho para mí, puesto que se trata de mi exposición.
Espera e impaciencia dibujada en números impares
Siento un odio irracional por los números impares y este ticket de espera describe lo que yo creo que ha sido mi constante y contradictoria expectativa sobre algo que (no) deseo que llegue a mí. Pero siempre me repito que fui yo quién lo tomó y sigue parada esperando. Metáforas, besos y mi cara
Izquiera: soy mis metáfotas desordenadas y cada beso que he dado // Derecha: pequeña foto carnet para recordarme cómo me vía a los diecinueve años, cuando comencé a conocerme de verdad.Luisa Cáceres de Arismendi rota y flores
Descripción gráfica de cómo se siente andar en metro estos días y colección de flores recogidas durante una semana incómoda en diferentes lugares entre la Universidad y mi casa.Llave seductora incompleta y el mágico mundo del papel de aluminio
Nostalgiar a Caracas y mentira pecaminosa
Micro carta olvidada
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Siento un odio irracional por los números impares y este ticket de espera describe lo que yo creo que ha sido mi constante y contradictoria expectativa sobre algo que (no) deseo que llegue a mí. Pero siempre me repito que fui yo quién lo tomó y sigue parada esperando.
Izquiera: soy mis metáfotas desordenadas y cada beso que he dado // Derecha: pequeña foto carnet para recordarme cómo me vía a los diecinueve años, cuando comencé a conocerme de verdad.
Descripción gráfica de cómo se siente andar en metro estos días y colección de flores recogidas durante una semana incómoda en diferentes lugares entre la Universidad y mi casa.
Izquierda: durante el fin de semana que plasmé estas dos imágenes comencé a extrañar a Caracas con mucho dolor y lágrimas porque siento como poco a poco se va despegando de mí desde que ya no me queda más nada que conocer, sólo ver cómo se desmorona en pedazos a través de la rutina. // Derecha: día en el que le mentí a alguien en la cara y sentí una culpabilidad indescriptible que aún no he podido borrar.
Esta fue una pequeña dedicatoria que nunca pudo llegar a su destinatario. La volví a encontrar después de unos meses y sentí la necesidad de plasmarla en este diario porque me hace recordar cómo se siente la Fabiana de los cortos idilios.
Me encantó toda tu idea de un diario visual y me encantó mucho más cómo lo estás llevando. Está hermoso.
Gracias por tus comentarios, linda.
Precioso, me encantó Nostalgiar a Caracas y mentira pecaminosa porque me identifiqué con ambas.
"un diario que me ayudara a construir un canal para evocar recuerdos de una forma lúcida"
¡Qué belleza!
¡Gracias! Y disculpa la tardanza para contestar.
mi parte favorita de todo este diario genial fue "para recordarme cómo me veía a los diecinueve años, cuando comencé a conocerme de verdad." lo ame todo
Esto es realmente bueno.