Un llamado a la tolerancia

in #cervantes7 years ago

Buenas tardes Steemians

Hace unos días escuché de la televisión a quien creo es un dirigente político decir que hay un 60% de la población que dice no estar en simpatía ni con el gobierno, ni con la oposición. Esta es una postura que ha tomado popularidad en los últimos meses desde los acontecimientos de Febrero hasta Julio del pasado año. Desde antes ya yo pensaba en que hacía falta una forma diferente de hacer las cosas, aunque sin embargo reconocía y aún reconozco que el gobierno se dedica a hacer política y propaganda; mantienen un mismo discurso en palabras, contenido y retórica, hacen movimientos políticos y económicos de una forma decidida, siempre tienen una “solución” a los problemas, ejecutan políticas que sean populistas o no, benefician a un sector de la población, entre otras cosas.

Por otra parte, la oposición no se ha podido mantener unida y mucho menos ha podido disimularlo, esto les resta credibilidad, sus únicas estrategias son satanizar todo lo que haga o diga el gobierno y buscar hacer presión internacional, nunca en 19 años de oposición han hecho una propuesta de país al menos no una nueva, que no sea volver a constitución de 1961 como que si esos tiempos, a pesar de que nunca se llegó a algo como lo que vivimos hoy, no hubieran dejado mucho que desear en diversos aspectos económicos, políticos y sociales. A mi parecer aún no han entendido que el país sólo necesita una propuesta de trabajo que diga qué y cómo se deben hacer las cosas para que éste país sea una potencia o al menos un país lleno de prosperidad y felicidad como lo soñó Bolívar y lo soñamos muchos; y si no es el caso de que no lo hayan entendido simplemente es que no son capaces o sus intereses no son hacer el bien.
En fin, podría decir muchas cosas más a cerca de ambos bandos pero lo importante es que comprendamos que aunque apoyemos o no a un bando, existen razones para que las personas apoyen a los bandos que deciden apoyar y que están en su derecho de en un momento dado rectificar o cambiar de parecer y no tienen porqué ser condenados por eso; porque cabe destacar que hace algunos años ese 60% de personas que no están dispuestas a votar o no simpatizan por los dos bandos, eran sólo un número sumamente minoritario. Los políticos manipulan. Entonces seamos más empáticos y aceptemos que los demás pueden pensar diferente y si están errados, o simplemente manipulados debemos ser inteligentes para decir las cosas y tolerantes.