Gilberto, la mata de café...

in #cervantes7 years ago (edited)

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Saludos Steemians.
Les muestro a Gilberto, mi mata de café. Parecerá extraño, que siendo Venezuela, de donde soy, un país con la diversidad botánica probablemente mas grande del mundo, Yo haya escogido una mata de café para tenerla en mi casa. E incluso, asignarle un nombre. Pudiese llamarse un acto de rebeldía, porque mi esposa tiene un singular jardín en el patio de la casa, en el que tiene distintas plantas ornamentales y que estrategicamente ha ido colocando por encima de mi parrillera y así ir anulando los festines de los domingos con mis amigos de parranda. Hasta un pequeño huerto que nunca ha producido nada tiene alrededor de la parrillera, ;p

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Pues no, no es por eso que compré esa mata, y tampoco dejé de hacer festines por el jardín de mi esposa, la situación actual no lo permite. Quizas con STEEMIT vuelvan las parrilladas!!!... ;)

Tampoco es un experimento social o científico, para conocer el comportamiento humano cuando cohabita con una planta específicamente de café.

Les explico, hace tiempo, vi una película de Sandra Bullok, donde ella era una alcohólica a quien envían a rehabilitación. En una de las escenas de la película, que no recuerdo cual, le dicen que para poder tener estabilidad en la vida, ella debería cuidar y hacerse cargo de una mascota o de una planta. Si en 2 años la planta o la mascota seguía a su lado, era una demostración que ya estaba preparada para ser una persona adulta y madura.

Esa escena, me hizo recordar los finales de los 80, cuando yo era soltero y tenía un apartamento y una vida desenfrenada. Juventud, dinero, trabajo e inmadurez. Pues en ese paraíso en el que yo vivía, había una pequeña matica, pero muy pequeña. La tenía sobre el lavadero y de vez en cuando le echaba agua. Un día, no se cuanto tiempo habría pasado, me acerque a la ventana del área del lavadero y la vi seca y marchita, se le habían caído las pocas hojas que tenía y no se veía bien, la hidraté y me fui, al otro día hice lo mismo con el convencimiento que estaba haciendo lo correcto. Una semana seguida y nunca revivió, mi matica había muerto y solo yo era el culpable.

Ya habían pasado 28 años de ese oscuro capítulo, que hasta hoy no había contado, cuando mi esposa me pidió que la llevara a un vivero (Venta de plantas). Entramos al lugar e inmediatamente, vino a mi mente la imagen de aquella matica, seca y sin vida, que terminó en el bote de basura. Inmediatamente pensé que debía reinvindicarme con la naturaleza, y le pedí al vendedor que me hiciera el favor, muy discretamente, de escogerme una planta para mi. Me ofreció flores, arbustos, de mesa, para colgar, crotos y una variedad incontable. Pero lamentablemente, ninguna cubría mis necesidades mentales para aceptar una planta propia. Que iban a pensar mis amigos, si les decía que estaba cultivando flores, arbustos, una brilla de noche o un bello jazmín? Nunca!, replico al hombre, que con una sonrisa me pregunta.

-Y que es lo que busca?
Le contesté, que yo quería una planta que me representara y que estuviera acorde con mi masculinidad y que no pusiera en duda mi orientación sexual, un cactus, un roble, o una planta carnívora. El hombre, que no podía simular su risa, me dijo. Espere aquí, que adentro le tengo lo que busca. Y así se apareció con mi mata de café.

-Aquí tiene amigo, me dijo sin todavía ocultar su risa, esta es la mata que usted necesita, pocos cuidados, agua 2 veces por semana y mantenerla a la sombra, mas nada. Inmediatamente, me solidaricé con la planta, era pequeña y era de café, no de manzanilla. Feliz por mi compra, me acerque junto a mi esposa, que ya había terminado de comprar sus insumos para el jardín. Con asombro, vio al vendedor con la planta en las manos, que me decía, vamos amigo, yo se la llevo al carro, la colocó en la maletera, asegurando no se fuera a estropear con nada. Le dí una propina y un apretón de manos, agradeciéndole la atención. Y aun con su sonrisa, me dijo. Estamos para servirle, vuelva pronto, mucho gusto mi nombre es Gilberto.

Para finalizar, les cuento que he investigado estos dos años que tengo con mi mata de café Gilberto. Que para poder tomarme una tacita de su café, debo esperar 5 años mas.

P.D; Como desagravio ...
Al concluir este post, me percaté, que el huerto de mi esposa, ya dio un pimentón ;)

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Todas las fotos de mi autoría, captadas con un teléfono móvil MOTO E

Sort:  

bueno, buen articulo para disfrutar...., y tu esposa ya se ahorro unos bs en pimentones jajajajaja

Algo ;)... Gracias por leer mi post.

Jajaja, me hiciste la tarde amigo. Me has motivado a cuidar una de esas plántulas del grano que me mantiene vivo. Saludos.

Gracias, me alegra que te haya gustado. Pues no es mala idea, recuerda, siembra un arbol, mientras tu duermes el crece.
Un abrazo.

Que historia tan divertida y reflexiva a la vez amigo.
Me gusto mucho que nos contaras parte de esa experiencia que de alguna manera te hizo madurar sobre el concepto del cuidado del medio ambiente. Todos somos seres vivos y merecemos atencion y respeto.
Gracias por contribuir con nosotros al brindarnos esta lectura tan nutritiva.
Saludos!
PD: El huerto te odia ja ja ja

Gracias @yabueno, me alegra que hayas visitado mi blog y hayas leido mi ultimo post.