A propósito del Día de Internet el 17 de mayo, vale recordar que hay mucho más por explorar en la red de redes además de lo que nos muestra Google. También tenemos la Internet Profunda (o Deep Web, que no Dark Web y Darknet que son otra cosa para revisar en otras publicaciones).
Mediáticamente hemos escuchado sobre esta gracias a sucesos que han repercutido en el ámbito político. Por ejemplo, personajes como Julian Assange y sus controvertidas publicaciones en Wikileaks que tantos problemas le acarrearon a él y a sistemas de gobierno.
Se podría incluso afirmar que estos dieron un pequeño impulso en los últimos años a la Internet profunda por revivir temas casi tabú como privacidad. Entonces, ¿qué es Internet profunda? Recapitulemos.
Recordemos qué es Internet Profunda o Deep Web
Muchas letras se han escrito sobre este tema en distintos espacios. Siempre se suele utilizar incluso el término de iceberg para comparar su magnitud: mientras lo que conseguimos en la punta es lo que normalmente utilizamos a diario mediante buscadores y navegadores, el resto es la monstruosidad que se esconde debajo del agua y que no se indexa a estos espacios en Internet.
Es una conceptualización muy general pero básicamente es eso. Hay una imagen fuente que da una mejor idea.
En esta fiesta de conceptos coloridos, Internet profunda es la más gris por los temas que logran tocarse en este ámbito.
Hay un conocimiento mucho más amplio sí, pero también todo lo que en el área 1.0 luce prohibitivo hablar como drogas, pornografía, armas y otras raíces del mismo árbol que terminarían en Dark Web.
De entrada vale decir que llegar a este camino no es ilegal, lo que mata una de las creencias populares. Los datos se pueden acceder públicamente aunque habrá que tener cierto conocimiento para poder llegar a estos.
Por estar el grueso de información de lo que existe entre la red de redes, el mayor reto es su consulta. Aunque existen espacios que buscan ser el equivalente en buscadores para estos contenidos, siempre va a quedar algo por fuera o al que no se pueda llegar fácilmente como se haría a través de tío Google.
Navegando en este mar
La Internet profunda suele ser preferida en esos países donde la censura es la regla. Por eso la privacidad sigue siendo uno de los puntos elementales en su concepción y podría tornarse caótico navegar en ella justamente por este principio.
Lo esencial es tener claro qué vamos a buscar o para qué vamos a navegar en esta fracción importante de Internet. Esto ayudaría a determinar qué tipo de datos en específicos conseguir y por cuáles vías o programas hallarlos.
El periodismo, por mencionar el ejemplo que mejor aprovechó Wikileaks, hace uso de la comunicación así que los servicios de mensajería y correos electrónicos son las principales herramientas. Aunque si vamos en tono de exploración, hay muchos sitios que nos ayudarían en esta misión aunque podemos prepararnos antes.
¿Qué necesitamos para explorar Internet Profunda?
- Preparar nuestro computador antes de navegar. Muchos prefieren tapar la cámara Web conectada en caso de virus maliciosos pero lo ideal es no llegar a descargar nada de eso. Por eso debemos hacer respaldo de todos nuestros contenidos y crear un punto de retorno
- Pendrive de no menos de 8 Gb. Con él descargamos Tails, una distribución Linux Debian que permite ser utilizada en la memoria sin necesidad de instalar en nuestro computador. También tiene herramientas que podríamos utilizar como el editor de texto Open Office.
- Descargar el navegador TOR. Pese a que ya se ha demostrado que no es del todo inviolable como se pensaba, es el que permite proteger nuestra privacidad. Trabaja mediante capas que recuerdan a las de la cebolla y por ello las extensiones de navegación se denominan “onion”, que no es más que cebolla en inglés. Atentos con las explicaciones que se muestran en el propio navegador para cuidarnos.
- Algunos enlaces onion. Lo más recomendado es comenzar navegando por lo que nos recomiendan en los propios sitios de Google según lo que queramos. Lo menciono así porque es mucho más fácil aunque no siempre del todo seguro.
Ya lo que queda es explorar. La idea es añadir gotas en ese mar de conocimientos así que hay que recordar la prudencia en la navegación.
Hola... muy bueno tu post, gracias por compartirlo...
He escuchado sobre el tema de la deep web pero siempre me quedo con la duda de si lo que dicen es cierto o no, sé que existe pero siempre las opiniones van en sentido de lo arriesgado y peligroso que puede llegar a ser.
Siempre se dice que en esa deep web se encuentran almacenados temas que por lo general son tabú o presentados como los que escapan a las buenas practicas sociales, y de verdad que bueno si es asi como que no me interesaria mucho entrar alli, pero...
¿tu crees que aparte de todo el horror del que se habla, puede ser de utilidad o podria ser de gran interés para personas comunes que no precisamente esten pendientes de drogas o pornografía infantil?
¿Vale la pena documentarse y aprender sobre cómo utilizar estas herramientas para personas que llevan una vida, por decirlo de alguna manera, mas lícita o normal?
Efectivamente todavía puedes cruzarte en el camino con todo ese contenido pero hay muy buen material que se pueda aprovechar como libros, por ejemplo. También el grueso de las informaciones como lo que menciono de Wikileaks, y otros similares, que de forma documental te puede funcionar para investigaciones.
Me parece valiosa la información que compartes en tu post sobre todo pensando en quienes no nos hemos atrevido a ingresar justamente por desconocimiento. Recuerdo a un amigo que se refiere a Internet profunda como el mundo paralelo de internet.