Escapas tan lejos de mis brazos sin dejar alguna señal de esperanza, se hace sentir un vacío en mi interior, como sí se tratará de perder mis días de felicidad.
Eras como un sueño irreal, llegaste a mi vida cuándo todo estaba por colapsar, rogaba cada noche a Dios por conocer a alguien tan diferente del resto de los humanos, tan sólo apareciste tú, llena de sueños, llena de muchas metas.
Te quedaste el tiempo suficiente como para enseñarme a luchar de nuevo, aprender a levantarme, a creer en mí, eres una de esas personas que suman, hacen que me sienta capaz de conquistar millones de universos.
No lo llamaría amor, no sabría que decir del amor, porque esto que no tiene nombre me hace sentir tan especial, tan amado y tan capaz.
Sin pensar en el miedo de no volverte a ver mas nunca en mi vida, porque el miedo desvanece cuando sientes seguridad de querer vivir cada mañana como si fuera el último día.
Somos capaces de ir lejos, pero somos incapaces de conocer lo que nos espera mañana, no sabremos si seguiremos un segundo mas con vida, prefiero dejar rastros, aunque en 100 años no seré recordado.
Pero en 100 años alguien amara tanto como he amado de corazón, sin esperar demasiado de las personas, dar todo de mí, levantar aquellos que se sientan ahogados.
Porque todos tenemos derecho de brillar, de ser luz entre tormentas y tinieblas.