Que interesante artículo. Lo digo porque, por lo general, cuando hablamos de la felicidad, pensamos en una "búsqueda" la cual podría durar toda la vida; lo curioso es que hay un lugar dónde no se nos ocurre buscar y es exactamente donde se encuentra: dentro de nosotros mismos. La verdadera felicidad es "endógena" comienza dentro de nosotros y fluye hacia el exterior y es el resultado de caminar en el plan de Dios para mi vida; no es un lugar es un estado permanente de gratitud y contentamiento cualquiera que sea mi situación. Es mirar dentro de mi y saber que de dónde menos lo esperamos, llega un milagro.