Esta imagen es propiedad de @xpilar con su autorización para usarla en esta publicación

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En el desierto de Atacama en pleno corazón de las dunas, que van formando formas caprichosas de acuerdo a la voluntad del viento, quien tiene un espíritu febril y arrollador, y despeina los montículos de arena d acuerdo como tenga su ánimo.

En una noche muy muy fría de invierno de esas que nos suele enviar la aurora austral a la ciudad de Chile, un grupo de exploradores, entre los que me incluyo, tres en total Josh, Fabio y Ramses, acostumbrábamos a hacer largos recorridos, unas veces a pie, otras en bicicleta, por los senderos más atractivos de la geografía chilena.

Ese día un 18 de agosto nuestro destino en la mira para recorrer era el alucinante desierto de Atacama, impresionante belleza natural, imposible de excluir de nuestra audaces travesías.

Mi equipo y yo armamos la carpa con mucha dificultad pues el viento arreciaba a medida que se adentraba la noche, bajo un espléndido cielo estrellado, que iluminaba todo el sendero del atesorado desierto, parecía un oasis colmado de frescura y esplendor, momento propicio para encender la cámara y capturar con el lente las más increíbles panorámicas.

Josh era quien se encargaba de tomar las fotos, mientras Ramses y mi persona (Fabio), intentábamos sostener en pie la carpa fijándola al arenosos suelo con filosas y largas estacas de madera, para que pudiera agarrarse de la superficie movediza, luego de una ardua tarea lo logramos y nos disponíamos a arreglar nuestras cosas personales dentro de ella, cuando repentinamente escuchamos a Josh pegar gritos enardecidos, llamándonos que saliéramos pronto del interior de la carpa y mirásemos hacia el cielo, hacia donde él apuntaba con la cámara.

_¡Fabio, Ramses, Vengan miren lo que hay allá arriba y viene hacia nosotros!!

Ambos corrimos hacia donde Josh se encontraba mientras se comenzó a escuchar un enorme zumbido, cuya frecuencia sónica se iba haciéndose ensordecedora, imposible de soportar para nuestros oídos humanos.

A medida que se acrecentaba el sonido, se aproximaba hacia nosotros un cuerpo volador de forma esférica con varias compuertas parecidas a la de los submarinos usados en la guerra Alemana. La Esfera a su vez estaba rodeada por una especie de cinturón en forma de anillos entrelazados de color negro muy brillante, fabricado con un material muy resistente de origen desconocido.

El sonido zumbante se hizo tan insoportable que caímos desmayados al suelo arenosos terriblemente gélido, pero no perdimos el conocimiento, nos tapamos los oídos con las manos fuertemente apretadas contra nuestros tímpanos, mientras que logramos ver como descendía aquel desconocido cuerpo en medio de un espectáculo lleno de horror y hermosura.

Al hacer contacto con el arenoso suelo, se produjo una enorme explosión que elevó nuestros tres cuerpos por el aire, en el que nos vimos envueltos por una vorágine de viento y arena, la que ingresó por todos los orificios de nuestra anatomía.

El horror se apoderó de nosotros arrancándonos gritos desesperados a todo lo que daba nuestra garganta , porque nuestro destino final llegaría al descender, y estrellarnos estrepitosamente contra la superficie del desierto.

De pronto, un resplandor verde esmeralda nos envolvió de pie a cabeza, como si fuésemos acogidos en los brazos de una amorosa madre, y comenzamos a descender por un cilindro luminoso de más puro color blanco, invadidos por el más absoluto silencio. Después de tanto estruendo y pánico, tanta calma no era normal.

Aterrizamos en el interior de esa extraña nave, invadidos por una tensa calma, que de a poco se fue tornando en la más extasiada tranquilidad, como si esa luz blanca nos hubiera hecho inhalar un potente somnífero para relajarnos.

Al caer en cuenta que estábamos en el interior del artefacto espacial, nuestros ojos no daban crédito de lo que veían, el espacio interior de ese objeto,estaba acondicionado con las instalaciones más modernas, decorados con un un exquisito gusto y confort, todo brillaba de pulcritud y belleza, proveída de la más alta tecnología de punta.

Entre tantas cosas y objetos llamativos y desconocidos para nosotros, a mí en lo particular me llamó la atención una biblioteca virtual, en forma de ovoide impecablemente ordenada de color muy muy blanco, cuyos libros eran unos cilindros de cristal llenos de un líquido de micro esferas de color azul turquesa que para leerlos, se colocaban en un cilindro de láser fluorescente que decodificaba el contenido del texto.

Salí de mi asombro para entrar en otro estado de mayor sorpresa aún, cuando un grupo de 48 hombres aparecieron de la nada, vestidos con unos trajes ceñidos a su cuerpo, como un traje de buzo, pero impecablemente blancos y nos rodearon a los tres en forma de semicírculo, ahí a yo pensé:

_Estamos aniquilados, mi sorpresa fue aún mayor cuando uno de ellos me respondió:

_No temas amigo, somos gente de bien. ¡Oh por dios, había leído mi mente!

_Así es amigo, leemos la mente de las personas

Mi mente se paralizó, para mi fortuna porque me sentía expuesto, como si estuviera desnudo ante esas personas. Solo atiné a mirar a mis compañeros que lucían mas atónitos que yo , y sin duda usando la prudencia y la discreción mejor que yo, porque no se atrevían a mirar a ningún lado.

_Nuestro intención no fue involucrarnos en esta misión, todo ha sido un error de cálculo, en el trazado de las coordenadas terrestres que por el desequilibrio que sufre a cusa de los abusos cometidos por ustedes os humanos contra el medio ambiente y sus recursos naturales, una falla en las placas tectónicas atrajo con una potente fuerza de atracción a nuestro asteroide, coincidiendo con ustedes en este hermosos desierto.

_¡Oooh! sólo alcanzamos a decir al unísono los tres pequeños y accidentados visitantes.

_Pero ya que coincidieron con nosotros en este aparatoso encuentro - Prosiguió la siguiente persona que por su voz reconocimos que era mujer, porque en lo demás era exactamente igual a los otros.

_Les informamos que ya que las circunstancias nos trajeron hasta acá, y por algo suceden las cosas, nos instalaremos un tiempo en este lugar, para los cual desplegaremos una base espacial, como la que podéis ver en la figura que muestra a pantalla - Nos hizo girar a la derecha y había una enorme pantalla HRD que mostraba una colosal base espacial en cuyo centro se posicionaba el objeto que ahora ya sabemos se llama asteroide.

_La razón por la que decidimos quedarnos n tiempo en este planeta - continuó la siguiente persona _ es como ya la hermana les adelantó, para frenar una catástrofe inminente que se avecina si no se le pone freno al desastre ecológico que sufre su herido planeta por culpa de manos criminales que se empeñan en destruirlo.

_Les hacemos la invitación a que se unan nuestra causa social, si es su deseo cooperar con nosotros y quedarse un tiempo a trabajar duro en contra de los enemigos de la tierra - Y así hablo cada uno, hasta completar la intervención de los 48 tripulantes, exponiendo sobradas y convincentes razones para decidirnos a formar parte de su plan de salvación mundial.

Desde ese día convivimos con esas criaturas que una fría noche invernal, coincidieron estrepitosamente con nosotros, conformando una hermandad muy especial, en pro de hacer nuestro mejor esfuerzo por salvar a nuestro amado planeta de la catástrofe inminente.

Al asteroide lo bautizamos como **Asteroide JRF1848, Las iniciales corresponden a nuestros nombres el número 18 porque el encuentro ocurrió un día 18 y 48 en honor a los 48 tripulantes que viajaban a bordo de la nave, y que ahora son nuestros entrañables hermanos del espacio.

Hasta aquí mi historia amigos
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Quiero agradecer la valiosa iniciativa de nuestro amigo @xpilar por la grandiosa idea de convocar a un concurso partiendo de una imagen creada por él, como la que aparece arriba ilustrando este post.

De modo que les hago la invitación para que participen en el concurso escribiendo una historia partiendo de la imagen propuesta por @xpilar. sigan las las indicaciones en este link:

https://steemit.com/art/@xpilar/the-image-is-made-of-own-imagination-and-thoughts-competition-49

Muchas Gracias