Tras todo hombre exitoso se encuentra una mujer fuerte que ha servido como muro para que el no decaiga. Estos hombres han sido presidentes, han ganado títulos e incluso han conseguido el premio nobel. Pero ¿De qué sirve ser el ancla o fortaleza de alguien que luego que lo tiene todo, se olvida quien estuvo con él? Sosteniendo su mano y apretándola cuando este quería dejarlo todo, aquella persona que le dio ideas o lo ayudo a encontrar el camino cuando sentía que estaba perdido. Es cierto, detrás de todo hombre exitoso se encuentra una mujer maravillosa.
Lo cosa es ¿Lograras tenerla para siempre o dejaras que el amor que tiene hacia ti desaparezca?
¿Un consejo?
-No porque hayas ganado una batalla, tienes la guerra asegurada: no lo sabes, pero quizás más adelante la necesites y ya no la tengas.
-Entiende que, mientras otros se rían por que fracasaste, ella te seguirá sosteniendo la mano y apoyándote.
-Lo bueno no dura para siempre: todos tenemos nuestro límite y en cualquier momento decidimos seguir adelante y dejar aquello que nos hace daño.
Nos cansamos, aburrimos, decepcionamos y al igual que ustedes decaemos y nos desparramamos; también necesitamos un apoyo, un muro, una fortaleza que nos ayude a seguir.
Porque ¿Qué mejor que uno, cuando pueden ser dos?