Ciertamente siempre me he sentido como un monstruo. Esencialmente como un vampiro. Me dicen que soy uno desde que tengo 18 años, que coincide precisamente con la edad en que comencé a publicar mis primeros escritos. Adoro dicha coincidencia. Los monstruos salen a través de las letras pues la palabra es el puente que deben cruzar para así materializarse en el mundo real.
La combinación de todas esas palabras que a ti te gustan me llevan a crear a una sola criatura: un hada. Quizá pueda decirse que tienes algo de parecido a ellas. Hadas hay muchas en cuentos y en películas. No puedo decir que seas una en específico porque bien puedes tener algo de todas. Pero lo esencial de las hadas es esa sensación de libertad y de naturalidad que llevan consigo con el simple hecho de volar. En tu caso escribir, hacer recetas.
Para mi los vampiros los tengo más bien como que "absorben energias ajenas", y tu al escribir la liberas, hay que buscarte otra cosa.
Un hada, me gusta!