Una investigación periodística realizada por la agencia de noticias Reuters señala que el criptoactivo petro, recientemente establecido como nueva unidad de cuenta en Venezuela, “no se encuentra en ninguna parte”.
Para la realización del reportaje, el equipo de la agencia de noticias viajó a Atapirire, en el estado Anzoátegui, al este de Venezuela. Una zona citada por el gobierno venezolano como la ubicación de las reservas petroleras de respaldo al petro (PTR), donde el equipo encontró pozos petroleros olvidados. Paralelamente, el equipo conversó con expertos en criptomonedas y valoración de campos petroleros, a la par de revisar los registros de transacciones digitales, encontrando muy pocas evidencias de la existencia del supuesto criptoactivo.
Al respecto, se reitera que la moneda no se comercializa en ninguna casa de cambio y no se conocen tiendas que lo acepten. Incluso plataformas como las de Bitfinex o Crypto Zeus se deslindaron del proyecto, afirmando que no trabajarán con este criptoactivo ni ahora ni en el futuro.
El gobierno venezolano anunció en abril pasado la certificación de 16 casas de cambio, autorizadas para comerciar el petro. Se trata de un grupo de firmas poco conocidas, según Reuters. Sobre ellas, la fuente expone no haber ubicado a siete, en tanto que otras no respondieron a solicitudes de comentarios. Se resalta la casa de cambio venezolana Italcambio, cuyo presidente, Carlos Dorado, respondió que no comercia ni vende petros.
También se nombra al único intercambio que aseguró tener planes de comerciar PTR: Coinsecure, de India. Su gerente general, Mohit Kalra, dijo que dentro de dos meses instalará en el país suramericano una casa de cambio y tecnología para operar petros.
PRESUNTOS COMPRADORES SE SIENTEN ESTAFADOS
La información destaca sus comunicaciones con algunos de los pocos compradores de petro en un foro llamado Bitcointalk. Se explica que, además de no poder comprobar que hayan realizado transacciones, la mayoría manifestó sentirse estafados –salvo un participante que dijo no haber tenido problemas–. Las razones se hallan en retrasos para recibir los criptoactivos, falta de información y dificultades para venderlos.
Tales hechos tienen relación con el hermetismo de la preventa y la Oferta Inicial de Monedas (ICO). A la fecha solo se conoce que será emitido en la blockchain de NEM, según la última versión de su libro blanco, y que el nombre de espacio correspondiente en dicha cadena de bloques se denomina “VEN”, por lo que se especula que este sea el contrato inteligente relacionado.
De ser cierto, la preventa llevada a cabo el 20 de febrero solo vendió 13.123.734 PTR de los 38,4 millones puestos en venta. Los otros 44 millones de petros de la oferta pública, pautada para iniciar el 20 de marzo, aún no han sido movilizados. Aunque Reuters asegura que alrededor de 2.300 de tokens fueron transferidos a 200 cuentas anónimas en pequeñas cantidades a principios de mayo (según registros de NEM), añade que no hay forma de verificar tales ventas.
En ese sentido, la agencia menciona las declaraciones de Hugbel Roa, un ministro involucrado en el proyecto, quien manifestó que la tecnología detrás del criptoactivo todavía está en desarrollo y que “nadie ha podido hacer uso del petro, ni se ha recibido el recurso”. Además describió las transacciones NEM como “modelos tempranos” y manifestó que los compradores solo han hecho “reservas” para comprar petros.
RESERVAS EN EL OLVIDO
Atapirire es uno de los poblados más cercanos al Bloque Ayacucho I de la faja petrolífera del Orinoco. Allí se encuentran las reservas de unos 5.300 millones de barriles de petróleo, según datos de “una agencia independiente de certificación internacional” no identificada por el gobierno.
Sobre ello, la nota cita a Francisco Monaldi, un profesor venezolano, experto en el área y radicado en Houston, para quien lo más importante no es la cantidad de reservas, sino contar con infraestructura para la extracción del petróleo, acotando que en la zona ni siquiera existe un plan de inversión.
En tal sentido, el equipo periodístico de Reuters conversó con algunos de los habitantes de Atapirire, quienes indicaron no haber visto ningún esfuerzo gubernamental para aprovechar las reservas y mostraron poca confianza en llegar a ser eje de una revolución financiera. La fuente afirma que los únicos equipos visibles eran máquinas pequeñas y envejecidas, instaladas hace años, abandonadas y cubiertas de maleza. Se describe la situación del pueblo, con calles deterioradas y deficiencias en los servicios de transporte, electricidad, salud y alimentación.
En estos y otros aspectos han puesto énfasis los analistas, señalando que con el anclaje del bolívar al petro y su establecimiento como unidad de cuenta, se está “atando la economía a la nada”. Aclaran que las reservas que lo respaldan actualmente carecen de valor, por estar en el subsuelo sin ser extraídas. Se considera así que el valor calculado de $60 por cada PTR es arbitrario y ficticio.