Representación de Esopo en la Crónica de Nuremberg (1493) - Imagen del Dominio Público
Animales que hablan y se comportan como la gente, estupideces y vicios, más una moraleja. Estos son los elementos que comúnmente encontraremos en una fábula (aunque no siempre haya animales u otras criaturas antropomórficas; a veces, simplemente hay humanos).
Las fábulas son de los géneros más “útiles” dentro de la literatura infantil, socialmente hablando. Y es que su contenido, moraleja incluida, conlleva una enseñanza.
A los lectores y estudiosos de la literatura infantil probablemente uno de los aspectos que más nos llama la atención de las fábulas es su “licencia para enseñar”. Si bien es cierto que cada experiencia en este mundo supone una oportunidad de aprendizaje, en la fábula el aprendizaje moral del lector es el desiderátum de sus creadores —y defensores.
Ideales para leer entre 6 y 9 años
Podemos leer fábulas a nuestros niños desde que son muy pequeños y tan pronto comienzan a leer por sí mismos, estas se encuentran entre las mejores elecciones para brindarles (aunque esto no significa dejemos de leerles en voz alta; al contrario).
En los inicios de la independencia del lector (sea niño o no) es esencial que se le ofrezcan textos que le interesen.
Ilustración de "La hormiga y el saltamontes" de Wenceslaus Hollar - Imagen del Dominio Público
El interés y la necesidad son dos cosas bastante diferentes; sin embargo, seguro hemos visto, sobre todo en ambientes informales (o sea, no en la escuela, por ejemplo), que la diferenciación consciente es con frecuencia obviada. Lo que nos interesa nos llama la atención, ya sea por curiosidad o por una expectativa prometedora; por otro lado, lo que necesitamos nos hará un bien, sí, pero probablemente no nos interese. A veces tenemos la fortuna de que lo que a nuestros lectores les interese aquella lectura que sabemos necesita; podemos establecer una analogía sencilla con el caso en que a un niño le fascinan los vegetales, con lo que el interés y la necesidad estarían confluyendo (felizmente).
A veces a nuestros jóvenes lectores les interesan textos que a nuestro juicio no son de “calidad” literaria. Es nuestra responsabilidad y compromiso con la educación literaria, ofrecer efectivamente aquellos textos que consideramos deben ingresar a la enciclopedia lectora de las mentes que deseamos cultivar. Para ello es importante evaluar meticulosamente cada libro; debemos haberlo leído, obviamente y, además, debe habernos gustado. Consideremos acerca de este último punto que no podemos inculcar amor por algo que no amamos; no sólo es un acto de hipocresía, sino que es muy probablemente imposible.
En mi opinión, las características principales que hacen de la fábula un texto ideal para los jóvenes lectores son tres:
- Por lo general son de corta extensión (en sus versiones clásicas, "La liebre y la tortuga", por ejemplo, tiene menos de 150 palabras).
- Su lenguaje es sencillo, acorde con la audiencia esperada: los niños y adolescentes.
- Su carácter lúdico y fantástico (animales que se comportan como humanos, por ejemplo).
¿Quién es el fabulista más famoso que conoces? ¿Recuerdas alguna fábula en particular? ¿Tienes alguna favorita?
Gracias por leer esta parte 1/3.
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Excelente post. Creo que las fábulas son el origen de la tradición narrativa occidental; encapsulan toda la sabiduría y el pragmatismo universal que posteriormente adoptaría diferentes formas y géneros en la literatura.
De los fabulistas, Esopo es quizás el más conocido. De sus fábulas se conocen unas pocas que son las más contadas (el león y el ratón, el cuervo y la jarra, el zorro y las uvas), pero hay muchísimas más que son igualmente buenas y que vale la pena ofrecérselas a los chicos para que las lean o escuchen.
Hay un dicho/pregunta popular que tiene su origen en una de estas fábulas.
En una oportunidad los ratones hicieron un concilio para decidir como alertarse entre ellos cuando su enemigo natural, el gato, estuviera cerca. Una idea brillante fue acordada y era que la mejor manera de saber cuando el gato estaba cerca era poniéndole una campanita (cascabel) en el cuello.
Los gatos siguen cazando ratones porque todavía estos tratan de ponerse de acuerdo respecto a quién le pone el mardito cascabel al gato!
Cualquier parecido con la realidad... échenle la culpa a Esopo.
¡Ja, ja, ja! Pues por estos lares no se encuentran ratoncitos de esos. Estos ratoncitos de por acá quieren que el gato los mantenga a cambio de unos cuantos tributos. Poco a poco ese gato no dejará ni uno vivo.
Hay gran sabiduría en las fábulas. Y por supuesto que Esopo es el máximo exponente (por cierto, más de 6 siglos antes de Cristo le dan una ventaja). Mi favorita hasta ahora es "The Ant and the Grasshopper", pero la versión de Sumerset Maugham XD.
Hablaré un poco de esa versión en lo sucesivo.
Gracias por pasarte por aquí, @hlezama. Estoy pendiente de tu cuento de muñecas ;)
Great post. 👍👌 You got an excellent story. The purpose of the narrative has a very proper and well executed meaning. You did a good job @wfuneme ✔✔✔
Muy buen trabajo de investigación, aunque no comparto lo de "estupideces". Muy buena la foto de Esopo, padre de las Fábulas. Magnífica reflexión y sugerencias, debemos abogar más por la calidad literaria más que por otras cosas, es muy necesario en estos tiempos. Considero que las fábulas también la deberían leer a menudo y en familia, todos los padres y madres del mundo, por su gran contenido educativo-reflexivo.
Saludos, @laversalinazeoli. Gracias por haberte tomado el tiempo de leer y comentar este post.
Totalmente de acuerdo contigo. Para nada defiendo el didactismo en la literatura infantil, pero las fábulas son sin duda, en mi humilde opinión, lecturas ideales para hacerse en familia, ya que, como bien apuntas su contenido ofrece una oportunidad para educar y para la reflexión.
¿Tienes alguna fábula favorita? Me encantaría saber?
P.s. Me refiero a las "estupideces" de la humanidad (y los vicios) que las fábulas denuncian: la holgazanería, la codicia, la envidia, la avaricia, la terquedad, etc...
De niño me la pasaba en la biblioteca de mi colegio revisando los libros de fábulas, al poco tiempo me inventaba las mías. Recuerdo que escribí sobre una carrera de animales a través de la ciudad para decidir al nuevo rey, ya que el León se iba a jubilar, y en el transcurso iban abandonando la carrera o muriéndose (okey, admito que no suena como un cuento para niños, no sé qué pasaba por mi cabeza). En fin, las fábulas son grandes herramientas para introducir al mundo de la literatura a los niños, o para enseñar.
Hola, @nacho.pdf
Me gusta esa fábula. ¿Qué moraleja tendría? :D
A los niños se les ocurren cosas que parecen perversas bastante a menudo. Creo que lo que pasa es que tienen mentes vívidas y recogen con gran realismo lo que de verdad acontece en el mundo, a pesar de nuestro empeño en hacer tabú de tantas cosas (como la renuncia o la muerte, caso de tu fábula).
Qué interesante sería leer esa fábula tuya. Avísame si la escribes, por favor. Me encantaría verla. ¡Saludos!
Siempre formativa amiga. Saludos.
No siempre, a veces soy deformativa XD ¡Saludos, @rdsmas. Quiero dejar unos comentarios por posts de tu blog. Por allá nos vemos al rato. ¡Saludos!
Hola: Con tu explicación entendí bastante bien lo que son las fábulas. El concepto lo tenía un poco confuso, lo reconozco.
Yo creo que las más famosas para mi y creo que en España son las de Samaniego.
Un saludo
Samaniego es responsable por España, sí. Las que conozco de él son básicamente recreaciones de las de Esopo. Debo buscarlo (gracias por recordármelo; creo que tengo un libro por allí en algún escondite de la biblioteca, que no es que sea grande pero se las ingenia para esconder y confundir XD).
Gracias por la visita y el dato. ¡Saludos, @volcandemorcilla! :)