Sí, precioso. Lo mejor del Ávila, es cuando te despiertas en la mañana en el paraje de Lagunazo, desayunando en la cima coronada, en total silencio, la naturaleza, el frío viento de Lagunazo y tu. Sientes que valió la pena el esfuerzo invertido en el ascenso y se te olvidan todos los dolores musculares que pudieras tener. El cuerpo se llena de energía y se regocija con la plenitud del aire puro de montaña que se respira allá, en la cima, en Lagunazo. Es la mejor experiencia para quienes amamos subir montañas.
Me alegra que lo hayas disfrutado y es un verdadero placer compartirlo contigo.
Un fraterno abrazo @mapipaz.