En este momento muchos venezolanos están tomando su avión para buscar nuevos rumbos, otros mueren en accidentes de tránsito, otros a mano de la delincuencia y muchos de hambre, es una realidad que nos golpea la cara día a día que nos desgasta, deprime, molesta y hasta provoca buscar cualquier frontera para escapar...
Pero qué pasa con los venezolanos que se quedan, los que ayu lodan a otros cuando ocurre un accidente, los que trabajan día y noche para que sus hijos no roben a nadie pero si comparten sus cosas y los que diariamente esta donando alimentos. Estamos muy conectado con lo triste, malo y desastroso es como si solo nos lamentaramos de la noche y no nos percatamos que existe el día con un sol radiante y hermoso. Como siempre lo comento acá en Venezuela tenemos que decidir si somos oscuridad o somos luz. ¿Qué decides tú?
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