Que solamente me deja pensar
En la que no se puede nombrar
Pero que nunca deja de faltar.
No me queda más remedio
Que dejarme llevar entero.
Flotar entre sus huellas,
Nadar en sus recuerdos.
Deseo tropezarme con sus labios,
Aunque sea por error,
Y calentar mi alma con su pasión,
Hasta que la eternidad nos consuma
En un suspiro que robe la mirada
De ese su corazón tan frío.