Hace años probé una mermelada de rosas que venden en galipán, pero en realidad sabía a perfume. Con esta receta me has devuelto la esperanza; el hecho de que menciones que no se deben comprar en floristería marca la diferencia... Y con ese toque de limón salgo corriendo a pagarte por una!
Gracias por esta receta y continúa por favor publicando platos que salgan de lo cotidiano.
Saludos, a plantar rosas!