Con mucha valentía vivió la experiencia de mudar su primer diente a sus 6 años y medio.
Mi pequeño gigante en sus intentos de sacarse él solo su diente, entre risas repetía con insistencia "Prefiero reír para no llorar".
Acá el quiso "La última foto con su diente".
Le comentamos una técnica muy sencilla y divertida, la cual consistía en amarrarle el extremo de un hilo al diente, y el otro extremo a la manilla de una puerta, que posterior a ese procedimiento se debía cerrar con fuerza para de esa manera estirar el hilo y sacar el diente con fuerza y gracias a la adrenalina casi casi sin sentir dolor.
En primera instancia aceptó el reto, aunque luego se arrepintió y decidió sacarlo simplemente halando el hilo un par de veces jaja!
Les muestro el resultado final:
Las fotografías y el vídeo fueron captados por mi teléfono ALCATEL PIXI 4.
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(Por cierto él sabe leer y le dará gusto que le expresen sus opiniones)
Nice post with useful content..