La cara fatigada: síntomas y tratamiento
En muchas ocasiones el aspecto de nuestro rostro no tiene que ver tan solo con el cuidado cosmético al que le sometemos, son varios los momentos en los que la falta de descanso nos hace mostrar una cara fatigada, hoy veremos tratamientos para la misma.
Tengamos en cuenta que, en la actualidad, uno de los mayores enemigos de nuestro estado físico en general y del aspecto de nuestro rostro en particular, es el estrés. Podemos decir que se trata de un factor que acelera el envejecimiento.
Porque en definitiva no son las arrugas lo que hacen que nuestro rostro luzca como el de una persona diez años mayor de la edad que tenemos, sino la falta de un descanso adecuado y las situaciones de estrés a las que le sometemos.
Si queremos ver hasta que punto llega la preocupación de las mujeres por el hecho de lucir una cara fatigada, basta citar determinados estudios que afirman que este problema preocupa más que la presencia de canas en el pelo.
Y es que no podemos olvidar que el tiempo pasa y que los periodos de recuperación ante determinadas circunstancias son cada vez mayores. La falta de un descanso adecuado va a pasar mayor factura a nuestro rostro a medida que cumplimos años.
Con 20 años podíamos salir y descansar poco con la tranquilidad de saber que los efectos en nuestro rostro quedarían eliminados con tan sólo una noche de descanso, a los cuarenta necesitaremos varias semanas para borrar esos excesos.
Sin embargo es cierto que tenemos a nuestra disposición un buen lote de productos que van a ayudarnos a mejorar los síntomas de una cara fatigada. Evidentemente estos productos se deben combinar con un estilo de vida saludable.
Por lo tanto, si hablamos de caras con signos de fatiga, lo primero que tenemos que plantearnos es que no dormimos lo suficiente y, en consecuencia, deberemos localizar aquellos estímulos que perjudican a nuestro descanso.
Entre ellos es probable que encontremos la adicción a la televisión o a las tecnologías que nos hacen quedarnos hasta altas horas con el móvil o la tablet. Debemos tener mucho cuidado con los efectos negativos de esa adicción.
Si buscamos estudios que incidan sobre los síntomas de la cara fatigada, encontramos como se señala que hemos perdido casi media hora de sueño diaria en los últimos cinco años, con todo lo negativo que resulta para el ciclo regenerativo de la piel.
Es conveniente que sepamos que nuestra piel necesita del descanso necesario para eliminar toxinas y el hecho de no proporcionárselo conlleva una acumulación de las mismas que, como consecuencia, acelera el proceso de envejecimiento.
Un color de la piel apagado y grisáceo, las mejillas hinchadas y, por supuesto, las antiestéticas ojeras, son algunos de los síntomas contra los que nos tocará luchar para evitar que nuestro rostro muestre los signos de la falta de descanso.