Soñaba conmigo, estabas en ella.
Así que no te conociste por casualidad...
Que se inventó en el verso mismo.
Acero brillaba en las manos.
Y la luz de la magia es más fuerte que durante el día.
Y la ira - dispara con precisión.
Después de todo, todo el tiempo en tus manos.
No se me reconoce que Nietzsche está muriendo aquí por completo.
Para pasar por el mal tiempo y la niebla.
De tus palabras, de tus pensamientos,
Recuerdo las estrellas brillando,
De ninguna manera contigo.
Para no tirar de la goma en vano...
Y en sueños me hubiera perdido las hadas de buen humor.
Se hizo más brillante la bóveda del cielo.
beso en tu mejilla buenos días uwu.