El amor nos instó a aprender el Señor.
Pero hay que recordar: la felicidad es inestable.
De nuevo, de nuevo, pero al menos como...
Como te enfureces en tu impulso.
El viento sopla nuevo.
Cree que solo necesitas.
A la hora de la diversión o de las malas desgracias,
Incluso aquí, y no solo en sueños.
Lo siento disculpame quiero que sigamos siendo amigos.