Ayuda, o se atasca.

"¿Por qué me hablas tan extrañamente?"
No sé la suerte de suerte.
En el pequeño pueblo de Zagórz.
En todas partes gobierna la tacañería.
Daré todo en el mundo, ¡ahora no me importa nada!
Pero estaba harto de ti.
Y entenderás que todas las reglas están vacunadas por alguien:
Recuerda todos los sobornos, ámbar y joyas.
Mañana nuevas orquídeas.
Se hacen cambios.
Así que no te conociste por casualidad...
En este viaje, todos me traicionaron.
Extraña pareja... El viento está cayendo,
Donde las puertas están bien cerradas...
Epidemia borrada a todas las personas.
No te torcería tus suaves manos
Estás listo para tomar mi dolor en ti mismo.
Y tus lágrimas son dignas de compasión.
Y no sé qué nos espera antes,
Y cruel, traviesa boca,
Dices que no sabías derramar lágrimas.
¿De verdad con ellos, Bruto?
¡Que nuestro país es singularmente mejor en el mundo!
Siente mis cálidas palmas.
Una bienvenida aguarda tal premio
No más esperanzas de amor sin comida.
Mientras el planeta gira para siempre,
Y entonces, de repente, el aburrimiento vendrá de alguna parte.
Gracias a los que estaban cerca
Por encima de mí, nubes negras colgadas al azar.
La generación perdida en los apartamentos alquilados...
Beso suave en los labios, cuello, sienes.
Ese pensamiento viene a veces
Detrás de la ventana de hierba.
Anno domini, flor alegre,
Si vas, solo para la meta.
Consolación en el dolor del mundo mortal.
Porque lo compramos con entradas,
Sigo viviendo..
¿Cómo estás enojado con este mundo?
Siendo Nietzsche no reconocido
Y el abismo apasionado nos alcanzará.
¿Quién está allí en el este como en otra vida...
¡Estamos tratando de mejorar la tecnología!
Que se inventó en el verso mismo.
Sí, desafortunadamente, no solo.
¡Levántate, no te caigas!
No caves - regresa.
¿Y cuántos de ellos no habrían estado en nosotros?
Y olvídate por un momento de un sueño embriagador.
Estoy listo para conquistar los picos y bucear en el fondo del océano.
Sé que la vida es inmortal.
En el fondo, como antes, cantaban los pájaros.
Estamos contigo, el principio, porque la vida ha comenzado con nosotros.