Buenos días Steemit!
Os voy a comentar una faceta de mi trabajo. El branding, ya sabéis, eso de crear logotipos.... dibujillos como lo llaman algunos.
Cuando te inicias como diseñador, los trabajos iniciales suelen ser relacionados con imágenes corporativas de pequeños empresarios. Entonces, cuando recién acabas de dar tus últimos pasos en el programa de diseño vectorial, te armas de valor y comienzas la búsqueda de tus primeros clientes, los cuales suelen pertenecer a tu entorno más cercano y bajo una mezcla de confianza, pena e inconsciencia, deciden poner en tus manos el futuro visual de su empresa. ¡Ay, pobres diablos!
Mi primer cliente fui yo mismo. Eso lo tenemos en común todos los diseñadores. Un logotipo y el famoso naming. Y si le pones un slogan, entonces ya es lo más. Nosotros (sí, en plural, eramos dos) teníamos un slogan cojonudo, el cual creo que a día de hoy podría seguir siendo vigente:
-Nosotros creamos, vosotros creéis, ellos creen. Y la imagen que acompañaba era una monja. Perfecto para una empresa cuyos objetivos era crear para empresarios y que los clientes creyeran.
Pero si de clientes externos hablamos, fue una empresa de refrigeración quien nos pidió el primer encargo: cambiar su foca por otra más moderna. Juan Garrido se llamaba. Juan Garrido refrigeración. Así, sin coma ni nada.
Después de darle mil vueltas, intenté crear una foca con sus iniciales, y este fue el resultado, siendo así mi primera incursión en el mundo del branding.
Más tarde, comenzaría a trabajar con entidades más potentes, tanto públicas como privadas, siendo mi último trabajo el desarrollo de marca de la mayor empresa exportadora de aceite a nivel mundial, Dcoop, la cual os presentaré en mi próximo post.
Dcoop, con una facturación anual de más de 1000 millones de euros, puede que haya sido mi proyecto más ambicioso a nivel de desarrollo de marca, pero esa foquita de ahí arriba fue la que de alguna manera dio vida a todo lo que vino detrás.
Gracias Juan, a ti y a tu mujer por darnos esa oportunidad.