Cada vez nos conformamos con menos: la Navidad ya no es lo que era

Lo principal como padre es educar en uno de los aspectos más fundamentales que es evitar que el niño se convierta en un mimado. Es importante que sepan distinguir desde pequeños qué cosas son necesarias y qué cosas son prescindibles. Sobre todo, los niños deben ir poco a poco formándose una idea del esfuerzo, la dedicación y la ilusión que hay detrás de un regalo.

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Esto no significa que el niño deba saber el precio exacto de la tableta o de la bici, pero sí debe ser más o menos consciente de que debe estar agradecido, feliz y darle el valor que tiene. Le puede hacer costado mucho esfuerzo al Rey Gaspar llevar la bici desde Oriente hasta el salón de casa o le puede haber resultado muy complicado encontrar una bici tan chula en el desierto etc Estos son ejemplos de maneras sencillas mediante las cuales podemos explicar a nuestros hijos que lo importante no es el dinero que cuesta el regalo sino el esfuerzo que supone regalarlo.

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Para que sean conscientes y no se conviertan en unos mimados inconformistas, os doy los siguientes consejos:

Enseñad a vuestros hijos a tener las prioridades en orden y hacerse preguntas

Los niños, tal y como os he explicado en otros artículos, no deben ser tratados como "bebés" aunque tengan 7 años ni se les debe hablar como si no fuesen capaces de razonar como seres humanos adultos. Obviamente no son adultos, pero esto no quita que puedan razonar con adultos. Y muchas veces he de decir que sus razonamientos pueden hasta tener más sentido que los nuestros.

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La tarea de un padre, a mi modo de ver, no es dar las respuestas a todas las preguntas como si fuesen certezas. El mundo evoluciona. La clave es razonar, hacerse preguntas... Eso es lo que debemos transmitirles. Hay que guiarles para que se pregunten el por qué de las cosas y, gracias a eso, lo lleguen a entender. Si queremos que no sean unos pedigüeños, que comprendan que hay límites y que valoren lo que sí tienen... Estas son las dos preguntas que debemos hacerles:

¿Qué es importante en mi vida?

Demuéstrale que el nuevo juego de la play no es lo más importante en su vida. Pregúntale sin miedo qué cosas son importantes, quizás te sorprenda lo razonadas que están sus respuestas. Poco a poco hazle ver que no puede ser como Dudley Dursley en los libros de #HarryPotter , que contaba cada año el número de regalos por su cumpleaños para ver si eran más o menos que el año pasado. Clararmente Dudley no disfrutaba de ninguno de los veintitantos regalos que recibió.

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¿Tengo una actitud proactiva?
Si te ha contestado qué personas o cosas son importantes en su vida, seguro que le puedes preguntar si hace algo por demostrar a sus seres queridos que les aprecia y valora o si demuestra ese entusiasmo con cosas importantes como pueden ser las clases de piano o judo. Hazle ver que todos nos descuidamos a veces y no prestamos la atención que se merece un familiar o un hobbie importante. Anímale a decirle y demostrarle a tres personas importantes en su vida que son especiales.

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Enseñad a vuestros hijos a olvidarse de algunas carencias

Si los reyes no le traen la espada láser no es el fin del mundo. Obviamente habrá pocos juguetes igual de emocionantes, sobre todo si tu hija es fan de Star Wars y ha visto las nuevas películas. Pero tienes que hacerle ver que no conseguir a la primera algo es frustrante, pero se debe seguir adelante. Quién sabe, quizás no es indispensable o no era el momento. Las cosas siempre pasan por algo. Y si tu hija comprende que los reyes no pudieron encontrar una espada láser para estas navidades, quizás sea buena idea premiar su actitud regalándole esta espada láser por su cumpleaños.

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Si tiene arreglo, lo arreglaremos
Puedes decirle a tu hija que aunque los reyes no hayan podido comprar la espada, seguro que si se porta bien en su cumpleaños sea posible que tenga ese regalo tan esperado. O dale una sorpresa, ¡tú decides!

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Si no tiene arreglo no merece la pena ofuscarse con ello

Si los reyes no pudieron regalar la espada láser hay que dejarle claro a tu hija que la vida sigue y que no podemos hacer nada. Intenta que ejercite la paciencia y no se enfade por no tener al momento lo que quería. Dile que ahora mismo no pudo ser, pero que si en algún momento tiene arreglo se lo comunicarás. De este modo sabrá que no merece la pena estar triste por más tiempo si la situación no tiene solución, al menos, temporalmente.

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Espero que haya sido útil este post y recuerda... Todo esto con un poco de azúcar ;)