El siguiente cuento trae a mi memoria un hecho vergonzoso que me ocurrió en la adolescencia. Lo comparto con ustedes.
F... y yo nos comprometimos, y como regalo me obsequió un lindo cachorrito recién nacido de lo más mono. Es un dálmata, me dice, mientras cariñosamente lo pone entre mis brazos. Sus ojitos son de un negro intenso brillante, como dos perlas perdidas en la noche.
Mi perro negro está creciendo a una velocidad sorprendente. Es muy juguetón especialmente con F... que puede pasarse horas enteras jugando mientras yo me la tengo que calar, ya nuestra intimidad está siendo afectada porque hasta en la cama juegan. Voy a terminar por pensar que la excusa de regalármelo es que no quiere aceptar que le gusta el perro.
Esta historia continuará...
Este cuento es de mi autoría @cuentosdeMariQ @mariqyes
Queremos la próxima entrega!
Gracias por tu interés.