Una raya morada

Una vez que decidí, no fue tan difícil como pensé que sería, excepto por el hecho de que solo la parte decisiva me tomó más de una noche. Así que allí pasé tres noches para decidir, ya había empacado todo lo que necesitaba en una maleta pequeña y una mochila. Me colgué la mochila sobre el hombro y saqué mi único equipaje de mi habitación. En la puerta me volví para mirar atrás. Esta fue probablemente la última vez que vi esta habitación o esta casa o mis padres. He decidido dejar el confort de estos muros para salvar a mis padres de la vergüenza que les voy a traer.

Caminé por el pasillo a la habitación de mis padres. Aparté la cortina y miré a la durmiente tranquilamente. Por un minuto casi cambié de opinión. Sacudí la cabeza como para aclarar los pensamientos conflictivos y me dirigí escaleras abajo, de puntillas, para no hacer ruido.

Llegué a la puerta principal. Busqué la llave en el alféizar de la ventana. Cuando lo encontré, respiré hondo y salí. La frialdad de la noche me golpeó, sorprendiéndome aunque ya sabía que haría frío. Por eso llevaba un denim grueso y una sudadera sobre mi camiseta.

Tomé otra respiración profunda. No sé por qué seguí haciendo eso. Tal vez, me dieron el coraje que quería. Abrí la puerta principal y salí a la calle. Comencé a caminar por la calle hasta la carretera principal. Lo tenía todo planeado.

Hace tres noches, fue cuando finalmente comencé a aceptar que no era lo que quería ser. Yo estaba estudiando en una universidad médica de renombre. Vengo de un pozo de familia con una buena posición social. Pero es eso lo que yo quería. No sobresalí en mi educación porque eso no es lo que quiero. Puse un frente falso para impresionar a mis padres y a todos los que nos rodean. Ni siquiera se me permite estar triste porque entonces me siento culpable de pensar que no estoy satisfecho con la vida increíble que tengo. Pero no es eso. Estoy satisfecho con esta vida que tengo. Pero estaba satisfecho por la forma en que lo estaba viviendo? No.

Así que lo primero que hice fue buscar en la web para encontrar un lugar para quedarse. No iba a vivir en las calles. Me aseguré de que estuviera lejos de casa. Ahí es donde me dirijo ahora. Un lugar lejano que no está en casa. En segundo lugar, me inscribí en algunos talleres de escritura freelance en línea. La paga parecía razonable y creo que puedo vivir con lo que escribo. En tercer lugar, esto es en el futuro, voy a cambiar mi identidad y comenzar mi propia vida. Entonces, ¿qué te parece una racha púrpura entre los mechones de pelo marrón oscuro? Puedo pensar en una palabra de who para describirlo: única, genuina, rebelde, diferente y, por último, extraña.

Sí, ahí es donde me dirijo. Ser impar Ser el extraño porque ese es quien soy.