Dice la palabra en Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Necesitamos ser realmente sabios, pedir a Dios sabiduría para enfrentar lo adverso, porque para salvar el presente en aras de prospero futuro; es necesario atender el llamado al real conocimiento. “La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas”. Proverbios 1:20
¿Cuanto se?, ¿cuan sabio soy? He estado estudiando toda mi vida y no paro de hacerlo, grado universitario y post grados he obtenido, me llaman doctor, pero de que sabiduría presumo?, si la soberbia es mi patrón de vida, si miro a las demás personas por encima del hombro por su apariencia o su origen; me regodeo en mi propia ignorancia de letrado, comportándome como un analfabeta titulado, cuando lo material encabeza mis valores y mal entiendo al amor como un acto que se fabrica en la cama; estoy obligado a entender que debo analizar con el espíritu, y que el cerebro es solo un instrumento que almacena datos.