Cuando por designios de Dios y de tu corazón decidas sembrar en el monte de la vida, ten presente que encontraras piedras que trataran de romper tu arado y es probable que hasta lo dañen, pero es un daño temporal, repáralo cuantas veces sea necesario y continua tu siembra, Dios siempre estará garantizando que la semilla no se pudra y al final vendrán los frutos, que tal vez tu no recojas en lo humano, en tu estancia en este mundo, pero será el legado a tu descendencia. Procura no solo caminar por esta vida, sino dejar tu huella que será la prueba de tu paso. Cada mañana cada vez que salga el sol, revisa el arado, la siembra de ayer, riégala y continua el trabajo, bendice a las personas que quieres y pídele a Dios también por las que a lo mejor no quieres, "Amaos los unos a los otros" que el segundo mandamiento sea el norte de tu brújula y la cabeza del buey que acarrea el arado.
Que tengan un excelente día y que Dios nos Bendiga.
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vintage-m (-2)(1) 6 years ago
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