Muchísimos quedaron extintos hace millones de años, de otros no quedo, o no hemos encontrado, ni rastro de su existencia, pero unos cuantos sobrevivieron a la destrucción y se modificaron para adaptarse a las nuevas circunstancias y otros como el Dragón de Komodo con más de 4 millones de años de existencia nos ubica exactamente donde estamos como especie. Lo cierto es que todos nos demuestran, principalmente los revividos de acontecimientos de catástrofes como las del Parque Jurásico, que solo despareces si terminas convertido en polvo cósmico y aun así, todavía no estas totalmente finalizado.
Desde el alumbramiento de la cadena de bloques y todo el ecosistema a su alrededor, con Bitcoin a la cabeza, los intereses de quienes controlan hoy el sistema financiero mundial, entre otros, no han cesado en disparar campañas de liquidación, burla, desestimación y desolación a toda esta disrupción tecnológica que amenaza con dejarlos en historia pasada. Para nada se ha escatimado esfuerzos mediáticos, los continuos anuncios de la desaparición de las criptomonedas y de la inutilidad práctica de la blockchain era hasta hace poco el plato fuerte de cada día, eso sí, como experimentados lobos mejoraban con cada cruzada. Pero de un tiempo reciente han tomado una actuación mucho más serena e incluso de investigación y apreciación de todo lo que este proceso puede aportar al presente del dinero y al futuro de las relaciones económicas globales, están dando un paso adelante en la posibilidad de su transformación, anuncios y hechos en concreto demuestran cómo han empezado a transitar nuevas rutas.
Procuran su transmutación para aprovechar lo que sucede, no van contra el statu quo, ellos son el statu quo.
Estos primeros meses de este año han sido particularmente espectaculares en cuanto a poder ver por donde empiezan a ir los esfuerzos que cada quien realiza. La primera campanada importante por su peso dentro de las finanzas, lo dio sin lugar a dudas la gente de JP Morgan y su Stablecoin, demostrando que mientras su CEO, Jamie Dimon, calificaba a mediados de 2017 abiertamente a Bitcoin de "fraude", comentarios que luego refutó personalmente al portal de noticias Cointelegraph en el Foro Económico Mundial del año pasado, sus equipos estaban realmente investigando y trabajando sobre el tema, porque estos grupos nunca dejan nada al azar.
JPM Coin, anunciada en febrero generaba todavía escepticismo de muchos, seguían algunos aferrados a que eso no era posible, no se termina de entender, por parte de los primogénitos de Nakamoto, que una cosa es lo que queremos y otra en varias ocasiones, lo que sucede, esta criptomoneda se centrará inicialmente en las liquidaciones internacionales de las grandes empresas, ayudando a acelerar las transacciones que actualmente tardan un día o más.
Un mes después Ron Karpovich, Director Global de Soluciones de Comercio Electrónico de JPMorgan Chase, nos daba nuevas pistas de cuál es el pensamiento y la acción del gigante bancario: considerando que el banco es un "gran actor en el espacio blockchain", pero aclarando su óptica, que no difiere de muchos otros actores tradicionales cuando establece “...Que hay una diferencia entre operar con una criptomoneda que está en el mercado que es omnipresente y usar la tecnología para mejorar tu infraestructura de pagos”, rematando que los innovadores cryptos “En última instancia, entre bastidores, van a tener que usar un banco para mover fondos”. Estableciendo que lo que va a suceder es ‘más asociación en lugar de competencia en ese espacio’ y que al tener recursos limitados en la capacidad de vender, necesitaras jugadores grandes y altamente eficientes. Y ayer para seguir dando muestras de la rapidez que está alcanzando todo esto, el Financial Times informo que John Hunter, jefe de compensación del banco, anuncio que para el tercer trimestre de este año está planeado expandir el proyecto para incluir características de liquidación en su red de información interbancaria (INN), con más de 220 miembros financieros, que permitirá pagos nacionales e internacionales, además de estar configurando un entorno de pruebas para que las fintech usen el INN. Definitivamente un dinosaurio vivo y en plena acción.
Así llega un nuevo movimiento, en apariencia de dos actores ubicados en aceras diferentes, se anuncia el nacimiento de la Visa criptográfica, desde tu cuenta en Coinbase podrás en Reino Unido pagar en BTC, ETH, XRP y LTC, mientras el comerciante recibirá moneda fiat sin engorrosos cambios ni saltos de precios, al momento y al cambio en directo tendrá sus recursos en su cuenta, y adicionalmente el criptográfico no paga comisión por la compra, si retira en efectivo un 1% y si la operación es foránea un 3%, en otras palabras Coinbase y Visa acaban de dar el paso para que de manera natural compres con criptomonedas, con costos competitivos y recibiendo cada quien un valor que cubra sus expectativas. Abren estas dos empresas una especie de portal hacia los bancos de criptomonedas, regulados y absorbidos por el actual sistema.
En el medio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial anuncian su ‘Moneda de Aprendizaje’ para almacenar e intercambiar investigaciones, videos y presentaciones. Aclaran desde estos organismos financieros globales, que la idea es la generación de tokens para ir probando como se va desenvolviendo el sistema y observar las potencialidades y futuras aplicaciones generales. Declaran finalmente que “El desarrollo de criptoactivos y la tecnología de registros distribuidos está evolucionando rápidamente, al igual que la cantidad de información (tanto neutral como adquirida) que lo rodea. Esto está obligando a los bancos centrales, reguladores e instituciones financieras a reconocer una creciente brecha de conocimiento entre los legisladores, los responsables políticos, los economistas y la tecnología”.
Son parte de los reguladores del orden económico mundial, órganos donde se dan las directrices que aplican los distintos gobiernos del mundo, y que visto que cada quien anda por su lado en este tema, ellos han entendido que deben asumir su parte para ‘unificar’ los criterios, las normas y las líneas a seguir en cuanto a la blockchain y las criptomonedas. Ya no declaran sobre la poca significación de las cryptos en el sistema financiero, ahora comprenden que esto no va a desaparecer y procuran colocarles las pautas.
Sigamos sacando cuenta del Banco en las Nubes.
Es harto conocido los usos que vienen haciendo diferentes entidades bancarias de la plataforma de Ripple para sus pagos transfronterizos, así como los movimientos de los tradicionales en Japón, la República de Corea, Malta y varios países incluida la India, quien a través de su Corporación Nacional de Pagos, una organización paraguas que opera pagos minoristas y sistemas de liquidación e incluye a 56 bancos nacionales como partes interesadas, “Pretende desarrollar una solución blockchain resistente, en tiempo real y altamente escalable, de código abierto”, dejando en entredicho las continuas manifestaciones de voces financieras que insisten en hablar de que la cadena de bloques todavía no ha resuelto, según ellos, sus problemas de privacidad de datos, operatividad, capacidad de integrarse a los sistemas empresariales y coordinación de enfoques regulatorios.
Es indudable que estas puestas en marcha por parte de diferentes organizaciones empresariales y organismos públicos, demuestran, sino una resolución clara y definitiva, un innegable avance que les permite iniciar operaciones dentro de sus planes, alcances y objetivos de la blockchain y las criptomonedas, llamen como las llamen. Sino estuviesen totalmente convencidos, simplemente ni siquiera hubiesen alcanzado este nivel de activación.
En lo alto nace la Asociación Internacional de Blockchain (INATBA), con 105 miembros es impulsada por la Comisión Europea, fundada por el BBVA y tiene como misión: “Crear un dialogo continuo con los organismos públicos para la convergencia a una regulación de la blockchain, promover un modelo global de gobierno abierto y transparente, respaldar el impulso y la adopción de pautas para mejorar los servicios digitales, y desarrollar especificaciones en cada sector para el avance y la aceleración de aplicaciones de cadena de bloques”. Importante como introducen el tema fundamental de la confianza para, entre otras cosas, “combatir el cáncer, equilibrar la energía renovable, rastrear la autenticidad de los bienes”, concluyendo que en definitiva será con la ayuda de blockchain.
Vamos anímense a revisar un tanto las notas del año pasado y podrá confirmar por usted mismo como hemos escalado en poco menos de dos años de expectativas y posibilidades, a un puñado de días donde la cadena de bloques confirma su real, actual y poderoso presente. Sin estridencias que intentan por un lado encajonarla a una simple tecnología, ni por otra parte, quienes la venden como una especie de nuevo mesías para salvar al mundo, ninguna de las dos, las cosas en su justo y real valor.
Toca ahora el turno de quien con el 97% de los grandes bancos como clientes y concentrando un 90% de las transacciones globales con tarjeta de crédito, IBM anunció el lanzamiento de IBM Blockchain World Wire, una red global de pagos en tiempo real para instituciones financieras reguladas. La plataforma diseñada para optimizar y acelerar el cambio de moneda extranjera, los pagos transfronterizos y las remesas de dinero, sería la primera red blockchain que integra mensajería, compensación y liquidación de pagos en una red unificada, además desde ya World Wire está habilitado a través de ubicaciones de pago en 72 países, con 47 monedas y 44 puntos terminales bancarios. La red ya permite la liquidación usando Stellar Lumens y una Stablecoin en conjunto con Stronghold. ¿Le agregamos algo más?
Una concentración poderosa ciertamente.
Súmale a todo este conjunto de organismos la entrada por demás vigorosa de las Fintech y los llamados Neo Bancos, quienes con una visión mucho más avanzada que la de la banca tradicional, procuran ganarse un espacio importante dentro del sistema en construcción. Algunos ya empiezan a llamar a esta evolución nacida desde las entrañas del propio modelo financiero como la Bantech, son varias las startups que en los últimos años además de combinar la tecnología con finanzas para construir los servicios financieros del futuro y poner en jaque a la banca tradicional, han penetrado nichos impensados hasta hace pocos años. Es bueno sin embargo acotar que muchos de estos iniciales unicornios, son absorbidos por los miembros del Parque Jurásico, otros tan solo pretenden ser competidores sanos dentro de nuevas regulaciones que les permitan desarrollarse y solo unos pocos realmente tienen en mente una real disrupción financiera y tecnológica.
Lo que es indudable es el tremendo aporte que están dando todos estos actores al conjunto económico en general: tomemos un pequeñísima muestra para ejemplificarlos: Axoni utiliza los contratos inteligentes basados en blockchain para revisar el back office de los mercados de derivados más grandes del mundo, Nova Credit, estandariza la información de las agencias de informes crediticios en India, México y otros países para que los prestamistas y propietarios de Estados Unidos puedan atender a los inmigrantes que carecen de un registro de crédito dentro del país, Chime con más de 3,2 millones de cuentas, el primer Neo Banco para dispositivos móviles, ofrece cuentas de cheques sin cargo, N26 Challenger Bank que opera en 24 mercados en toda Europa. La firma ha triplicado su base de clientes en los últimos doce meses hasta superar los 2,3 millones de usuarios, Transferwise que realiza transferencias de divisas internacionales y mueven más de 4.000 millones de euros al mes, Revolut con más de tres millones de clientes en todo el mundo o Funding Circle con préstamos P2P para pequeñas empresas y ha financiado más de 25.000 empresas por valor de 2.850 millones de euros.
Una prueba de cómo a nivel de clientes, de recursos y de amplitud del mercado, estas empresas financieras irrumpen con fuerza y capacidad para competir en cualquier terreno. Están presentes en desarrollo de Inteligencia Artificial para manejar la vigilancia de los datos de correo electrónico, voz y texto y los datos que lo acompañan, o análisis de ventas y prevención de fraudes para sitios de comercio electrónico, también crean aplicaciones móviles de presupuesto y ahorro que se vincula con las cuentas bancarias de los usuarios, pregunta sobre las próximas facturas y calcula cuánto les queda para gastar o de venta de seguros de automóviles que calcula el precio basado en gran medida en la forma de manejar del usuario. En definitiva abrieron un enorme agujero de infinitas posibilidades al conjugar las finanzas con la Blockchain, la IA y el resto de las tecnologías emergentes.
En este Parque Jurásico, nuestro primer grupo del Banco en las Nubes, combinan una posición de poder, fortaleza e irrupción de nuevos actores, con adaptación y manejo de los hilos de las estructuras políticas y económicas a nivel global, descartarlos no solo es un profundo error, es en extremo una actitud ignorante y necia. Hay rancios y cerrados, abiertos y visionarios, nuevos y permeables, pero todos sin lugar a dudas intentan mantener en lo neurálgico las cosas tal como están, algunos con reformas llamativas que sin mover el meollo del negocio, son excelentes para el marketing y el posicionamiento social. Insiste la enorme mayoría, incluidas las fintech y los neo bancos, que su objetivo no es ninguna disrupción, sino cooperación en sana competencia, así se fortalecen y aprovechan las bondades que las tecnologías de última generación les ofrecen.
En definitiva tienen dentro de este grupo formidables herramientas para influir decididamente en el manejo del presente y en el diseño del futuro, sin embargo, como así nos los demuestra nuestra propia historia, una cosa es desear y otra poder. Además de que en esta particular oportunidad, no existe un solo jugador en nuestro tablero, tenemos a tres participantes con el mismo objetivo. Sigamos avanzando.
Imagen de Brigitte Werner en Pixabay.