Me enamore de la peintura de la Reina del Tequila / I fell in love with the painting of the Queen of Tequila

Durante mi viaje a Tequila me enamoré de este fresco que es de la Reina de Tequila. De un tamaño impresionante esta pintura está realizada con un colorido magnífico. La versión más popular de su historia se originó con ella atrapada en el fuego cruzado de una guerra que tuvo lugar entre el dios Quetzalcóatl y la malvada diosa del cielo, Tzitzimitl. Los escritos religiosos existentes dicen que Quetzalcóatl viajó al cielo para matar a Tzitzimitl y poner fin a su enemistad. Cuando no pudo encontrarla, le robó a su nieta, Mayahuel, en su lugar. Reclamando su amor por ella, luego la escondió en la Tierra disfrazándola de árbol. Tzitzimitl descendió a la Tierra en busca de ella y descubrió su complot. En un ataque de ira partió el árbol en dos, matando a Mayahuel. Indignado, Quetzalcóatl asesinó a Tzitzimitl y luego enterró a Mayahuel. Desde el sitio cubierto de hierba, creció la primera planta de agave y, cuando se cosechó, produjo un néctar dulce como la miel, y los lugareños usaron sus hojas para hacer paredes, platos y papel.

During my trip to Tequila I fell in love with this fresco which is of the Queen of Tequila. Of an impressive size this painting is made with magnificent color. The most popular version of her story originated with her caught in the crossfire of a war that took place between the god Quetzalcóatl and the evil sky goddess, Tzitzimitl. Extant religious writings say that Quetzalcóatl traveled to heaven to kill Tzitzimitl and end their feud. When he couldn't find her, he stole her granddaughter, Mayahuel, instead. Claiming his love for her, he then hid her on Earth by disguising her as a tree. Tzitzimitl descended to Earth in search of her and discovered their plot. In a fit of rage, she split the tree in two, killing Mayahuel. Outraged, Quetzalcóatl murdered Tzitzimitl and then buried Mayahuel. From the grassy site, the first agave plant grew, and when harvested it produced honey-sweet nectar, and locals used its leaves to make walls, plates, and paper.